En plena era de la información, uno de los grandes temores es la pérdida de archivos digitales, ya sea por falta de compatibilidad con algunos dispositivos, descuido o por la violación de la seguridad (hackers).
Actualmente existen diversas maneras de guardar información: pasamos del disquete al CD, a las memorias USB y a los discos duros (incluso con capacidad de almacenar un terabyte de información), y se nos ha prometido la portabilidad de la información con el almacenamiento en la “nube”.
El futuro llegó y ahora ni los Blu Ray, los DVD o la “nube” serán necesarios, ya que científicos británicos lograron almacenar información (imágenes, textos y sonidos) en el ADN.
La llamada “molécula de la vida” podrá ser la solución más efectiva –y segura– para guardar la información en los próximos años.
Impresionante, ¿no? Por si todavía no estabas del todo sorprendido, tan solo reflexiona sobre el hecho de que “un gramo de ADN tiene la capacidad de almacenar alrededor de dos petabytes de datos, el equivalente a tres millones de discos (CDs)”, según señaló Nick Goldman, biólogo molecular y quien lidera al equipo de investigadores del Instituto Europeo de Bioinformática (IEB).
Para llevar a cabo la investigación, los científicos codificaron a lenguaje molecular la información y la almacenaron en hebras de ADN sintético. Algo así como sucede con un disco duro convencional para computadoras.
De acuerdo a una publicación en la revista científica Nature, la información que se transcribió (alrededor de 760 kilobytes), incluía 154 sonetos de William Shakespeare, una fotografía en formato .jpg del IEB, un PDF de un documento científico y 26 segundos del video en el que aparece Martin Luther King dando su mítico discurso, “I have a dream”.
Goldman afirmó que “el ADN que contiene toda esta información es más pequeño que una mota de polvo”.
Una publicación en la BBC estableció que la información que se codificó a lenguaje molecular fue “leída con un 100 por ciento de precisión”.
Y es que según el artículo publicado en Nature el 23 de enero de este año, de esta manera se podrían almacenar inmensas cantidades de volúmenes de datos, por miles de años en el ADN, si éste se conserva en un lugar oscuro, seco y fresco.
Esta revolucionaria idea de almacenar información tendría un alto costo (9 mil 760 euros por cada megabyte de información), pero los autores de la investigación aseguran en la BBC que “gracias a las nuevas tecnologías, pronto será más asequible e ideal para archivar documentos a largo plazo”.
Por ahora este sistema de almacenamiento es lento, dado el tiempo que toma secuenciar cadenas de ADN.
Los científicos indicaron que tan solo cuatro gramos de ADN tienen la capacidad de almacenar la información digital que se ha generado en un año por toda la humanidad.
Y no solo eso, también toda la información de datos que se han guardado hasta el momento podrían caber ¡en la palma de una mano! La “lectura de la mano” tendrá un significado menos esotérico y más tecnológico en un futuro no tan lejano.
Los especialistas dijeron que su nueva técnica (que incluye corrección de errores de software), “fue un paso hacia un medio de almacenamiento de archivos digitales de escala inmensa”, según John Markoff de The New York Times.
Y que “su meta es un sistema que con seguridad va a almacenar el equivalente de un millón de discos en un gramo de ADN durante 10 mil años”, añade Markoff.
De hecho, Goldman compartió a The New York Times que mientras se tomaba unas cervezas con Ewan Birney, otro de los miembros del equipo del IEB, dijeron: “Bueno, mira, el ADN es realmente una manera eficiente de almacenar información. ¿Hay algo que podamos hacer?”.
“La inspiración para el proyecto llegó a través de los problemas que estamos teniendo que hacer frente en el Instituto Europeo de Bioinformática, donde muchos de los autores trabajan (…) somos responsables de crear y archivar y mantener y proveer al mundo a través de Internet algunas de las principales bases de datos biológicos: bases de datos de secuencia del genoma, bases de datos de
estructura de proteínas y otros”, dijo Goldman.
Y recalcó que el almacenamiento “es un dolor de cabeza constante. Por un lado, es nuestro deber archivar esa información y colocarla en vivo por Internet, pero ésta está aumentando de forma exponencial, y como usted se podría imaginar, nuestros presupuestos no están aumentando de forma exponencial”.
Adiós al disco duro
“Una de las grandes ventajas de utilizar el ADN para almacenar información, es que no se necesita usar electricidad”, puntualizó Ewan Birney. Las generaciones que nos sigan, conocerán el USB como parte de una reliquia humana.
El ADN se une por cuatro nucleobases (o grupos químicos): Guanina (G), Citosina (C), Adenina (A) y Timina (T).
Se sabe que al combinarse, contienen las instrucciones genéticas para que pueda existir un organismo vivo.
Por el contrario, el sistema de almacenamiento de información creado por Nick Goldman y su equipo del IEB, ordena totalmente distinto a la G, C, A y T, ya que durante la investigación, los dígitos binarios de la información (ceros y unos), se transformaron en las cuatro letras de la cadena que conforma el ADN.
Además, se creó una especie de máquina exclusiva para leer las moléculas que decodificaron la información para después verificar –exitosamente– en una computadora que la información fue almacenada y recuperada.
La información que no se consulta todos los días, tales como documentos históricos u oficiales podrían almacenarse en el ADN por mucho tiempo y con la seguridad que ningún dispositivo proporciona hasta ahora.
Goldman también aseguró que aunque exista la preocupación, el ADN sintético no puede incorporarse a un genoma de un organismo vivo, ya que utiliza un código diferente a las células del mismo y “suponiendo que el ADN se introduzca en tu organismo, acabaría por degradarse y eliminarse”.
Y unas de las ventajas de este nuevo sistema de almacenamiento es la universalidad del ADN y que un “archivero” molecular no requeriría de mantenimiento constantemente.
Imagina poder archivar cantidades magnánimas de información, por miles de años en forma segura y compatible. Goldman recalcó que “las moléculas utilizadas pueden durar hasta 10 mil años, o quizás más, en las condiciones adecuadas”.
Esto podría significar no solamente mayor eficacia y seguridad para la tan atesorada información, sino que dentro de miles de años, esa información seguiría disponible para su uso.
Tanta información, datos y recopilaciones del pasado que se han perdido por diversas causas, y ahora este nuevo sistema de almacenamiento podría lograr que la información se vuelva perenne y no solo se transmita por generaciones, sino que esté vigente y al acceso en el futuro.
No tendrá comparación
La cantidad de información que se podría almacenar en el ADN supera por mucho al disco duro más potente:
— Disquete Floppy Disk de 3.5” > 1.44 MB
— CD > 700 MB
— DVD > 4 a 8 GB
— USB > 512 GB (pronto 1 terabyte)
— Disco duro > 1.2 terabytes
— Un gramo de ADN > 2 petabytes (equivalente a 3 millones de CDs)