“El primer monstruo con el que tienes que asustar a la audiencia eres tú mismo”
No leía las críticas de sus películas, le divertía hacer cine de terror y su filmografía se ha vuelto un legado de culto para los amantes de dicho género
El trabajo de Wes Craven es casi una obligación en la secundaria –o preparatoria–, tal como lo fueron materias como geometría e historia.
Desde la década de los 80, han sido pocos los grupos de adolescentes que no se han juntado para ver cintas como “A Nightmare on Elm Street” (1984), para sufrir y gozar al muy puro estilo del cine de terror.
Y es que Craven no solamente hacía películas de este tipo, sino que forjó un género en sí mismo. Con la creación de su icónico personaje Freddy Krueger (encarnado por Robert Englund), Wes se convirtió en el realizador de terror por excelencia.
La saga de “Elm Street” es una de las franquicias emblemáticas del terror juvenil en la historia del cine. Tras la primera entrega, surgió una franquicia millonaria, conformada por nueve filmes, una serie de TV y cómics.
La idea de crear al asesino de la Calle Elm le nació en su natal Cleveland, Ohio, cuando vivía muy cerca de un cementerio.
Después de la saga de Krueger, en los años 90 Craven volvió a posicionarse como el maestro del terror al crear la franquicia de “Scream”, que combinó lo que le fascinaba fusionar en pantalla: el humor y el terror.
Por muy criticadas, caricaturescas y hasta absurdas que pudieran haber sido sus cintas, su legado actualmente es de culto y su filmografía es un ícono para distintas generaciones.
Terror taquillero
Wes Craven amaba hacer cine de terror, pese a que es un género sujeto a críticas muy duras. En alguna ocasión, dijo en entrevista para el diario español El Mundo que rodar este tipo de películas lo mantenía alejado de las calles, y que era “muy divertido, hay una combinación de terror y humor que me apasiona”.
Y la saga de “Scream” es el vivo ejemplo de esa fórmula entre paródica, burda, exagerada y atemorizante. De hecho, si esta franquicia hubiera caído en manos de otro realizador, es muy probable que no habría tenido éxito en taquilla, inclusive habría sido un intento de parodia de terror.
En 1999 se inclinó hacia el drama con “Música del corazón” (protagonizada por Meryl Streep), pero sin duda alguna, su obra maestra siempre fue el terror. Y el terror que solo él podía lograr a cuadro.
Sus cintas fueron criticadas, pero él siempre evitó leer las reseñas. Además, la taquilla y el público que generó por sus largometrajes de culto siempre lo respaldaron. Wes señaló que aprendió “a no leer las críticas. Leí una de un tipo que decía que prefería que le clavasen agujas en los ojos que volver a ver una película mía, y duele, por supuesto. Las evitas, pero te pueden destruir”.
¡No te duermas!
De su célebre “A Nightmare on Elm Street” surgió una franquicia millonaria, compuesta por nueve películas, una serie de TV, una novela y cómics. Craven aseguró en vida que la idea de crear a Freddy Krueger surgió en su natal Cleveland, cuando vivía cerca de un cementerio.
Krueger es uno de los personajes clave en el cine de terror, con su cara marcada por quemaduras, su suéter de rayas (un clásico), portando sombrero y con su guante con cuchillas, sigue atemorizando a los nuevos espectadores.
El asesino destaca sobre otros personajes terroríficos por su teatralidad y su juego entre lo sexual y lo macabro (todo producto de la creatividad de Wes Craven).
Por ello, entre la canción que acompaña a Freddy y la sinergia entre el sueño, el miedo y la vigilia, Craven y su cine irregular siguen siendo referencia para la crítica y el público.
¿Quién era Wes Craven?
El director y guionista estadounidense nació el 2 de agosto de 1939 en Cleveland, Ohio. Estudio literatura inglesa, psicología y filosofía. Fue maestro de Humanidades en la Universidad de Clarkson, en Nueva York. Antes de ser un símbolo del terror juvenil, trabajó como taxista y editor de sonido en el séptimo arte.
Contrajo matrimonio en tres ocasiones, con Bonnie Broecker (1964-1969), Mimi Craven (1984-1987), y Iya Labunka (2004-2015), quien fuera vicepresidenta de Disney Studios.
Películas imperdibles de Wes Craven
> “A Nightmare on Elm Street” (1984)
> “Scream” (1996)
> “La nueva pesadilla de Wes Craven” (1994)
> “Scream 2” (1997)
> “Scream 3” (2000)
> “La Maldición” (2005)
> “Red Eye” (2005)
> “Scream 4” (2011)
