La expectativa por el estreno de “Maleficent”, historia sobre el origen de la villana de “The sleeping beauty”, la malvada Maléfica, causó revuelo.
Desde hace varios meses, imágenes de Angelina Jolie con un disfraz que incluía prótesis para imitar los pómulos de su personaje, anécdotas sobre el proceso de filmación y trailers recorrieron medios, redes sociales y salas de cine. Los fanáticos del cuento original y de la actriz no podían esperar.
Y aunque todo apuntaba a una garantía de éxito, los críticos –y gran parte del público– están en desacuerdo.
“Este carísimo drama es un bodrio espantoso”, escribió Richard Corliss en su reseña para la revista Time. “Stromberg (el director) no tiene noción de cómo reclutar o guiar actores, cómo mantener el ritmo narrativo”.
Hasta el cierre de esta edición, la cinta tenía una calificación de 52 en el sitio Rotten Tomatoes, dedicado a ordenar películas según su calidad, y de 75 en la página especializada en cine Internet Movie Database (IMDB).
Aunque las críticas de “Maleficent” son contradictorias, pues hubo quienes adoraron cada aspecto del filme, los expertos y el público están de acuerdo en una cosa: Elle Fanning y, especialmente, Angelina Jolie fueron extraordinarias.
“Es la personificación visual, aural y conductista de una diosa de otro mundo capaz de cualquier cosa, desde hacer maldiciones venenosas hasta sentir amor de madre sustituta”, expresó Corliss sobre la protagonista. “Fuera de la grandeza de Jolie, y un poco de la frescura de Fanning, la película no tiene nada”.
Pero las críticas no han disuadido a los fanáticos, quienes colocaron a “Maleficent” a la cabeza de las carteleras este fin de semana, en el que recaudó más de 170 millones de dólares.
Final al estilo ‘Frozen’
La conclusión de la película es una de las mayores sorpresas de sus 97 minutos de duración. Y que el beso del verdadero amor no proviniera del príncipe, sino de la propia Maléfica, cuyo afecto por Aurora aumentó mientras la observaba crecer, recuerda el final de otra película que se llevó ovaciones: “Frozen” (2013).
En esta cinta también se necesitaba un acto de amor verdadero para salvar a la protagonista, Anna, quien se había congelado. Cuando resulta que su príncipe no eran tan encantador, sino solo un estafador en busca de un trono, las lágrimas de su hermana Elsa la reviven.
Parece ser que Disney no solo está dejando atrás a sus clásicas princesas, que ahora son sustituidas por jovencitas impetuosas y frecuentemente sarcásticas, sino también a sus príncipes. Ahora las princesas pueden vivir sin ellos.
¿Y dónde quedaron los villanos?
La mirada detrás de Maléfica, al origen de su maldad y un interior que no es tan duro, es el ejemplo más claro de una tendencia que ha perseguido a los villanos de Disney durante los últimos años: están desapareciendo.
Quienes recuerdan el papel de estos en su infancia, los imaginan como personajes que les provocaban miedo, sobre los que tenían pesadillas y durante cuyas escenas se cubrían los ojos. Maléfica era una de los más imponentes, pero también son inolvidables la Reina Mala de Blancanieves, la despiadada Úrsula, que no pensó dos veces antes de hundir un barco lleno de personas inocentes, y el icónico Scar, capaz de asesinar a su propio hermano.
Hasta Hades, el casi siempre cómico némesis de Zeús en “Hércules” (1997), causó pavor en la clásica escena en la que el enojo ocasiona que grite y el fuego de su cabeza lo rodee.
La Maléfica interpretada por Angelina Jolie ni siquiera se atrevió a dejar que Aurora durmiera para siempre, y recordando las cintas de la compañía durante los últimos años –como “Frozen” (2013), “Brave” (2012) o incluso “Wreck it Ralph” (2012), en la que los villanos son los protagonistas– es imposible encontrar un villano que verdaderamente pueda describirse como “malo”. Los que podrían serlo –como la Malvada Bruja del Este, en “Oz: the great and the powerful” (2013)– tienen una historia dramática detrás que justifica sus acciones.
Quizá por ello la historia reimaginada de Maléfica no ha recibido aclamación más allá de su protagonista. El personaje original era cautivador, hipnótico, y eso le da fuerza como protagonista. La trama, incluso con lo positivo de sus sorpresas, deja a los antes niños extrañando el miedo y el misterio.
