El McConaissance ha vuelto

Matthew McConaughey tiene 20 años de carrera, su nombre es difícil de pronunciar, pero su rostro es fácil de recordar. Durante 18 años, dio cátedra de su trabajo en roles que involucraban comedias románticas y retos promedio… pero en los últimos dos años, el actor tejano de 45 años dio un giro de 360 grados con cintas como “El club de los desahuciados”, por la que ganó el Globo de Oro y el Oscar, “Magic Mike”, y “El lobo de Wall Street”. Sin contar su extraordinaria actuación en la serie de televisión “True detective”, por la que fue nominado al Emmy.

Así, el año pasado comenzó el “McConaissance”, que es un segundo acto en la vida histriónica del padre de tres hijos. La palabra “McConaissance” juega con el apellido del intérprete y Renaissance (Renacimiento, en español). Este término describe su “renacimiento” al pasar de ser una cara atractiva más de la industria del cine, a un consagrado actor, maduro, con gesticulaciones y emociones que deleitan al espectador con cada rol. 

Este segundo aire en la carrera de Matthew McConaughey llegó a la cúspide el año pasado, sobre todo en la temporada de galardones, y ahora se retoma con fuerza tras el estreno de “Interestelar” este fin de semana, cinta dirigida por el británico Christopher Nolan, que no solo es el lanzamiento del momento, sino que ya se perfila para ser la “Gravity” (del mexicano Alfonso Cuarón) en la próxima temporada de premios a lo mejor del cine de Hollywood, además de ya estar considerada como una de las mejores películas del espacio de toda la historia del cine.

Un segundo aire para Matthew

Y es que gracias al “McConaissance”, Matthew McConaughey no solo ha sido comparado con actores de la talla de Robert DeNiro o Marlon Brando, sino que se ha apoderado de papeles que, por lo general, serían encarnados por Leonardo DiCaprio o George Clooney.

El año de McConaughey parece no terminar nunca. De acuerdo a una publicación en El País, McConaughey afirmó en entrevista que está recibiendo “más resultados de mi trabajo cuando era lo que menos esperaba”.

Actualmente, Matthew ya no es de esas caras de la revista People, ahora es el análisis en The New Yorker. E “Interestelar” hace que se mantenga el “McConaissance”, dando pie a que sus papeles futuros sean de la altura o bien, que le lluevan propuestas comerciales que podría aceptar con la cintura en la mano, cotizándose entre lo más alto de Hollywood.

En “Interestelar”, con el cabello más oscuro y ataviado como un agricultor, Matthew interpreta a Cooper, un expiloto de la NASA que sueña con viajar al espacio, y que se dedica a cuidar de sus dos hijos Tom y Murphy, en un planeta Tierra azotado por una crisis alimentaria que amenaza con extinguir a la humanidad.

La trama en un futuro no muy lejano y distópico es también una historia sobre la fuerza del amor en la inmensidad del enigmático e imponente espacio, un elemento que mantiene a Cooper para seguir adelante, y tiene al espectador al filo de la butaca en todo momento.

Matthew aconseja que al ver esta cinta se debe sentir y no entender, “hay ciencia en lo que hemos hecho. Nolan se tomó su tiempo en la investigación. Pero no hay que quedarse enganchado en un concepto. El viaje, la emoción es lo importante, lo que sacas de ‘Interestelar’”.

La película, que contó con la ayuda del célebre astrofísico Kip Thorne, le generaron muchas preguntas científicas a McConaughey, entre las que destacaban cuestionamientos como “cuáles son las reglas del tiempo, qué pasa en un agujero espaciotemporal, cómo funciona la gravedad en cada caso. Una vez que conseguí suficiente información pasé a entender quién era mi hombre”.

Pero, bajo la siempre espléndida dirección de Nolan, las teorías de Thorne y el trabajo de McConaughey (acompañado de un elenco conformado por Michael Caine, Jessica Chastain y Anne Hathaway), esta cinta no solo apantalla al público por sus efectos especiales y visuales, también está dotada de elementos que intrigan e incitan a reflexionar… y de la risa al llanto, al miedo y la incertidumbre, este recorrido audiovisual es posible gracias al renacimiento de un actor que salió de las rom coms (comedias románticas), y que con un Oscar en casa, una familia de tres hijos (con Camila Alves), contagia a través de su personaje –en todo momento– al espectador de su amor paternal y su conocimiento espacial.

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De las ‘rom coms’ al Oscar

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Kip Thorne y sus teorías hicieron posible esta película