El nuevo gobierno debe impulsar la cultura
Luis Costero, Santiago Ojeda y Luis Ernesto Martínez Novelo se reinventan formando el trío Los Superagentes; los artistas aseguran que darán su voto de confianza al gobierno federal entrante, pero exigen que la educación musical sea esencial para los mexicanos desde la primaria
Hidalgo Neira[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”1_pv1dgjqt” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Fuera de los grandes escenarios, ya curtidos con una amplia carrera discográfica, un grupo de músicos decidieron que era momento de perder la formalidad y hacer oda a The Beatles, The Police, Rolling Stones, entre otras bandas, que los marcaron mucho antes de que ellos lograran pisar la duela de un auditorio de manera profesional.
Ahora con toda la experiencia, bajo el brazo de Santiago Ojeda, guitarrista de Botellita de Jerez; Luis Ernesto Martínez Novelo, bajista de La gusana ciega y Luis Costero, baterista de Banda Elástica, se atreven a realizar covers de sus músicos preferidos, bajo el nombre de Los Superagentes.
El trío, que improvisa casi de manera acústica al aire lo que le pidan sus seguidores, espera que la cultura pueda crecer en la presidencia que Andrés Manuel López Obrador está por tomar en diciembre, pero además indica que la música tiene que ser primordial en la educación nacional.
“Desde la escuela primaria debería de haber una educación musical buena, no que te enseñen a tocar la flautita, el jingle bells, es que es muy fácil aprender los fundamentos de la música y todo niño los puede percibir, ese es el primer paso que se tiene que hacer”, dice Costero, en entrevista con Reporte Índigo.
Los músicos otorgan su tranquilidad a la gestión federal morenista entrante, esperando que la cultura pueda tener un impulso y no un detrimento, como ellos aseguran que ha pasado en los últimos años.
“Últimamente la política ha impedido mucho el crecimiento cultural, la ha encogido. Tengo fe en que, con la nueva administración, sí va a mejorar la situación cultural, espero que así sea. ¡Contamos con ello!”, comenta Ojeda.
Otra cuestión que debe aumentar es la óptica con la que se apoya al arte en la nación, así como la apreciación cultural que hay en el mexicano promedio.
El desgaste del rock
Mientras unos toman un descanso, otros regresan, pero la realidad es que actualmente hace falta una constancia dentro del género musical que causó estridencia en los 80 y 90, en distintas partes del país. Ojeda admite que ésta es una larga discusión y que hay ausencia de rock actualmente.
“Hay muchas opiniones al respecto, pudiera aparentar la situación que el rock se está desgastando, hay muchas menos bandas de las que había años atrás y ahorita, muchos más géneros poperos, reggaetón, electrónico, hasta la madre y mucho menos rock cada vez”, lamenta el guitarrista.
La insurrección a través de la música, el expresar la disconformidad en las letras, eso es lo que necesita la juventud millennial y generación Z, pero, al menos, para el baterista Luis Costero hay una posibilidad del resurgimiento del rock.
Covers sin presiones
En el show musical que presentan Los Superagentes hacen tributo al rock de manera mucho más íntima. Costero no cuenta con una batería en forma, apenas es un cajón y dos platillos, mientras que Ojeda usa una guitarra acústica, pero eso no significa que sea una obligación menor ante un público exigente.
“Sí es más relajado, un formato pequeño y digamos que el nivel no es de presión, el compromiso siempre es el mismo, siempre tocar bien y tocar enteros en todo lo que podemos, es el compromiso, eso no cambia con el escenario”, platica Costero.
Más espacios alternativos
Ante la falta de más lugares que esparcen el rock y el cierre de otros como el Imperial, Ojeda invita a que la iniciativa privada, gubernamental y cultural apueste por este tipo de negocios que en algún momento impulsaron a músicos en México.
“Ya sabemos que puede ser buen negocio también esta música, música de jóvenes en todos lados va a ser buen negocio, tanto en lo cultural como en lo privado. En la época de Rockotitlán, era ese, el LUCC, el Rock Stock, el tutti frutti, eran cuatro pero que duraron años, yo espero que se reactive más, ojalá”, recuerda.