El peligro de ‘romantizar’ la violencia

A pesar de que el protagonista de la serie You ha enamorado a más de una fan, aun cuando es un acosador asesino, la psicóloga Annabel Gómez llama a diferenciar la ficción de la realidad y explica las características de un psicópata
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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“Secuéstrame, por favor”. “Penn Badgley era sexy como Dan, pero Lord Joe es un nivel completamente nuevo”. “Badgley está rompiendo mi corazón una vez más como Joe. ¿Qué pasa con él?”. Son algunos de los comentarios que le han hecho llagar al actor Penn Badgley por su nuevo personaje en You, una serie que está disponible en Netflix.

Al ver cómo la gente ha reaccionado ante Joe, un tipo normal dueño de una librería en Nueva York, personaje que interpreta en la ficción, Badgley ha sido contundente y ha pedido no amarlo, porque “es un asesino” psicópata.

El personaje que representa el actor en You es un joven que acosa a Guinevere Beck (Elizabeth Lail), que se masturba frente a su ventana, se mete a su casa para robarse su ropa interior, le quita el celular para controlar su vida virtual, e incluso asesina para poderla enamorar. “No es una persona real, gracias a Dios, es una representación de las falsas conclusiones a las que podemos llegar sobre el amor si no tenemos cuidado”, explicó el actor en una entrevista con El País.

Esta serie, inspirada en la novela de Caroline Kepnes, ha provocado cuestionamientos sobre si es sano considerar a este tipo de personajes como alguien sexy o cuál es la importancia de que los productos culturales trabajen desde la “responsabilidad” de mostrar de forma evidente los patrones tóxicos de un acosador.

Annabel Gómez, psicóloga especialista de Doctoralia, explica que, de acuerdo con el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), a la sociopatía y la psicopatía se les llama Trastorno Antisocial de la Personalidad, es su nombre médico.

“Primero tenemos que partir de que una persona que lo tiene es igual que cualquier otra, sólo que cuenta con características que lo identifican de los demás”, señala la experta.

“No es una persona real, gracias a Dios, es una representación de falsas conclusiones a las que podemos llegar sobre el amor si no tenemos cuidado”
Penn BadgleyActor

Un individuo con Trastorno Antisocial de la Personalidad tiene problemas para empatizar con los demás, las relaciones sociales no se les dan mucho; tienen un código muy personal sobre las leyes, en general suelen saltárselas. Cuentan con sus propios reglamentos, los cuales adaptan a las situaciones.

“Por esa razón es que ellos pueden infringir las leyes o las normas, porque no les importa, pueden ser desde las leves, hasta las muy graves. Por ejemplo, pueden llegar a una institución y no pedir permiso para entrar, porque creen que sus reglas son absurdas; les molesta dar una identificación o seguir procesos que para ellos son una pérdida de tiempo”, dice Gómez.

Otra de las características que tienen estas personas es que pueden ser muy seductoras con un alto nivel de inteligencia, pero la utilizan para su fin, por ejemplo, hay muchos delincuentes de cuello blanco.

También se sabe que son individuos muy promiscuos, que saltan de pareja en pareja porque tienen problemas para establecerse afectivamente, pero cuando llegan a hacerlo, es por conveniencia. Un caso sería que, en la relación, los proveyeran de dinero y como no tienen absolutamente nada qué hacer ni qué perder, se quedan.

“Para muchas mujeres con problemas de autoestima y de violencia que viene desde casa, estas parejas son perfectas. Se pueden establecer relaciones muy parasitarias”, afirma, en entrevista, la psicóloga.

Los pacientes con Trastorno Antisocial de la Personalidad no necesariamente ejercen violencia explícita, puede ser más en tono de manipulación. También dicen muchas mentiras, porque no les gustan los conflictos; entonces, acomodan todas las cosas a su gusto y conveniencia sin medir las consecuencias

“No, gracias”

Ante la propuesta de una usuaria de Twitter sobre que la secuestrara, el actor Penn Badgley contestó “no, gracias” y aseguró que le asustaba la cantidad de gente que idealizaba a su personaje.

“En los medios puede parecer que es muy bonito tener un acosador, pero en realidad no lo es. Si tú le preguntas a personas que han sido acosadas, te dirán que en realidad es muy asfixiante. El problema es la distorsión que se le da en los diferentes medios de comunicación. De verdad, las personas que son acosadas sufren muchísimo.”, indica la experta en psicología.

Gómez comenta que hay una gran cantidad de personas que se pueden perder entre lo que es realidad y lo que es ficción, y son ellas las que necesitan de un psicólogo que los oriente para poder distinguir entre lo que sí y lo que no es.

Esa desorientación provoca que las personas se vayan envolviendo y no sepan hasta dónde una relación está bien. Cuando eso pase, la experta recomienda preguntar y si las repuestas que se están teniendo no los convencen, es importante buscar ayuda profesional.

“He tenido pacientes que han caído en relaciones violentas de acoso, porque están solas, deprimidas y tienen problemas de autoestima; esas situaciones nos pueden llevar a vínculos muy complicados, de las cuales después es muy difícil salir”
Annabel GómezPsicóloga

Annabel Gómez dice que cuando ya no se pueda llevar una vida normal, porque tienes que explicar todo lo que haces, en dónde estás, con quién o cuánto tiempo llevas ahí, debes darte cuenta que ya no es una relación sana. Tampoco cuando te quieran acompañar o llevar a todos lados, ya que eso no está bien.

Algunos trastornos no se ven, pero hay señales que indican cuándo es necesario pedir ayuda para poder enfrentar el problema.

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