El lunes pasado se llevó a cabo la toma de protesta del segundo período del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Sin embargo, una de las cosas que más controversia causó no fue un tema político: fue el hecho de que tal vez Beyoncé haya hecho playback al cantar el himno nacional.
Horas después del show surgieron rumores de que la interprete no había cantado en vivo. Para el martes, la banda de la Marina estadounidense (quienes la acompañaron) lanzó un comunicado afirmando que habían pregrabado la música, pero que no sabían si ella había cantado en vivo o no.
Aretha Franklin, quien fuera la encargada de interpretar el mismo tema en la primera inauguración de Obama en 2009, salió a la defensa de la cantante y aunque dijo que ella sí cantó en vivo en el evento, la justificó al decir que tal vez lo hizo por las bajas temperaturas, porque no eran las condiciones para ningún artista.
Los representantes de Kelly Clarkson y James Taylor (quienes interpretaron también un tema en el evento) se apresuraron a decir que ellos sí cantaron en vivo.
Una fuente cercana declaró a CBS News que la ex Destiny’s Child sí cantó en vivo, pero por cuestiones de seguridad lo hizo sobre una pista previamente grabada.
Ayer por la tarde la nota la dio un oficial de la inauguración quien declaró a CNN que efectivamente Beyoncé no había cantado en vivo por no haber tenido tiempo para ensayar con la banda.
A pesar de eso aún no ha habido ninguna reacción por parte de la oficina que maneja a la cantante.
La esposa de Jay-Z no es la primera (ni será la última) en hacer playback, otros casos igualmente controversiales incluyen el acto de Milli Vanilli en los premios Grammy de 1990 (que después les valdría el galardón que les entregaron esa misma noche), o la presentación de Ashley Simpson en el programa “Saturday Night Live”, de la que después se disculpó y alegó que lo hizo porque estaba enferma.
Después de esto, Beyoncé será puesta bajo la lupa otra vez cuando cante en el Super Bowl el próximo 3 de febrero.
