“El Puente de Londres ha caído”: así es el sofisticado plan en caso que la reina Isabel muera

Tras darse a conocer que la reina Isabel tiene COVID-19, medios británicos recuerdan cuál sería el protocolo a seguir en caso de que se produjera su muerte
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Ante la incertidumbre causada por el diagnóstico positivo a COVID-19 de la reina de Gran Bretaña, Isabel II, medios británicos han recordado que existe el protocolo conocido como “London Bridge” (Puente de Londres) para enfrentar el momento en el que se produzca la muerte de la longeva monarca. 

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De acuerdo con fuentes cercanas, el plan “London Bridge” cuenta con la aprobación de la reina, quien intervino en cada detalle. 

Isabel II ha tenido el reinado más largo de Inglaterra, de 69 años de duración, desde la muerte de su padre el rey Jorge VI, ocurrida en 1952. 

¿Cómo se llevará a cabo el plan “London Bridge”?

El plan “London Bridge” (Puente de Londres) será puesto en marcha por el secretario de la reina, con lo que se comenzarán los preparativos para el funeral y la sucesión monárquica. 

El primer paso de este protocolo consiste en avisar al primer ministro de Gran Bretaña, cargo que actualmente ostenta Boris Johnson, que “el Puente de Londres ha caído” (London Bridge is down).

Antes de ello, un equipo médico y el secretario confirmarán la muerte de la monarca. 

Este mismo mensaje, London Bridge is down, se compartirá entre los funcionarios más importantes del gobierno a través de mensajes y llamados encriptados. 

También se les notificará a los gobiernos fuera de Londres donde la reina es jefa de Estado y a las naciones de la Commonwealth (Mancomunidad de naciones). 

Después de enterar al gobierno y a mandatarios internacionales, se informará a la prensa mundial, en primera instancia a la agencia de noticias AP. 

Debido a que el gobierno mantiene el control de las transmisiones por radio, se emitirá música “serena” para evitar el shock de la noticia a los espectadores. 

¿Qué pasará en el Palacio de Buckingham?

En el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II, se colocarán avisos del fallecimiento de la monarca, además de que los funcionarios deberán usar brazaletes negros en el brazo izquierdo en señal de respeto y luto. 

Por su parte, los comunicadores usarán ropa negra y colocarán un lazo negro en la pantalla.

En el anuncio público de la muerte, un lacayo vestido de luto colocará un aviso de marco negro (para nacimientos es dorado) en las puertas del Palacio de Buckingham. 

Debido al luto nacional, la mayoría de los trabajadores en Reino Unido estarán exentos de terminar su jornada laboral. 

¿Qué pasa si fallece en el extranjero? 

En caso de fallecimiento en el extranjero, un avión British Aerospace 146 del escuadrón No 32 de la Royal Flight, despegará de Northolt, con un ataúd para la reina. 

En este punto, en cualquier lugar donde haya sucedido la muerte, el cuerpo se colocará, al llegar a Londres, en la sala del trono en el Palacio de Buckingham. Ahí la esperará un altar, un estandarte real y cuatro Granaderos de la Guardia, para permanecer cuatro días. 

Tras este periodo, los restos serán llevados, acompañados de un gran desfile militar en el que el pueblo podrá ver el ataúd pasar, al Westminster Hall, donde estarán otros cuatro días. 

Al noveno día se llevará a cabo el entierro, por lo que el Mercado de Valores no abrirá y el Big Ben sonará a las 09:00 horas. 

Aunque el príncipe Carlos, de 73 años, se convertiría en rey a las 11:00 horas del día siguiente a la muerte de su madre, la coronación podría llevar algunos meses más.

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