Cuando el cine nos enfrenta a situaciones cotidianas, momentos de una existencia latente, nos convertimos en prisioneros de la ficción aunque solo esté en la pantalla.
La fábrica de sueños también puede materializar las pesadillas.
Con la llegada de “Sicario: Tierra de nadie”, el público se confrontará a la realidad de México y sus ciudades conflictivas al límite de Estados Unidos, ya que en la trama los personajes viven en carne propia la lucha del empoderamiento del crimen organizado y su filtración en las esferas de la seguridad pública fronteriza.
El quebequense Denis Villeneuve es quien dirige el proyecto, y los protagónicos están a cargo de los actores Emily Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin, quienes se adentran en una espiral de corrupción, intriga y drama policial de actualidad.
El guión: Trabajo de investigación
El texano Taylor Sheridan fue la mente detrás del guión de esta cinta, ya que el sureño estadounidense creció al borde de la franja con México.
Sheridan –quien forma parte del elenco de la serie de televisión “Sons of Anarchy”– se lanzó a la calle tal como un reportero para desentrañar los secretos de Ciudad Juárez, en Chihuahua.
Se tuvo que ganar la confianza de los indocumentados, y con sus experiencias escribió las escalofriantes historias de la guerra fronteriza entre los cárteles de la droga y los poderes judiciales tanto de México como de Estados Unidos.
Benicio del Toro (quien interpreta a Alejandro), jugó una parte importante al momento de desarrollar su personaje con el guión entregado por Sheridan, ya que el actor puertorriqueño tenía muchas más líneas de diálogo originalmente.
Pero al discutir su personaje con el director Denis Villeneuve, coincidieron que su interpretación ameritaba más secrecía y enigma, por lo que se recortó casi el 90 por ciento de los diálogos de Alejandro, un misterioso ayudante de la fuerza pública estadounidense.
Cuando Hollywood llama a la puerta
El cineasta Denis Villeneuve lleva una trayectoria de más de una década realizando filmes en su natal Canadá, pero fue gracias a “La mujer que cantaba” (2010) que su fama hizo eco en Estados Unidos, ya que fue nominada a Mejor Película Extranjera en los Premios Oscar.
Por otro lado, la cinta “Intriga” (2013), con las actuaciones de Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, fue realizada con un presupuesto de 46 millones de dólares (mdd), y se convirtió en un éxito en taquilla y la crítica internacional, pues recaudó más de 120 mdd.
Ahora con “Sicario: Tierra de nadie”, el canadiense repite la fórmula, pues a un mes de haberse estrenado en Estados Unidos, ya generó 66.9 mdd.
La película tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Cannes, donde estuvo nominada a la Palma de Oro.
Y todo indica que la carrera de Denis seguirá siendo fructífera, pues el cineasta fue seleccionado para dirigir la franquicia que iniciara el director británico Ridley Scott en 1982: “Blade Runner”. Aún no tiene fecha de estreno pero ya se encuentra en etapa de pre-producción.
Química entre los actores
El talento a cuadro que tiene “Sicario: Tierra de nadie” cimbra a los espectadores, ya que Josh Brolin interpreta a Matt Graver, un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) perteneciente a la división de actividades especiales, quien necesitará de Kate Macy (Emily Blunt), del FBI, para realizar un operativo de inteligencia en El Paso, Texas.
La tensión dramática entre los actores es evidente, por el simple hecho de ser del mismo bando pero de distintos ejes operacionales, y el estrés aumenta cuando llega Alejandro (Del Toro), quien aparece sin estar específica su jurisdicción, aunque queda claro que su poder va más allá de la seguridad judicial de la frontera.
Denis Villeneuve ha declarado que le encantó la química entre Emily Blunt y Benicio Del Toro a cuadro. “Esa extraña pero al mismo tiempo atractiva relación nació de ellos frente a la cámara y eso fue muy importante para la película; la forma en que Kate trata de entender a este hombre de una forma humana saca a relucir un hermoso ángulo poético dentro de la violencia”.
Locaciones de la vida real
Al ser testigo de “Sicario: Tierra de nadie”, lo primero que se piensa es que eso que vemos a cuadro es Ciudad Juárez, pero en realidad no lo es.
Los realizadores solo filmaron tomas panorámicas de la urbe fronteriza, ya que ninguna agencia de seguridad estadounidense se atrevió a darles servicio de protección para grabar una importante secuencia en presencia del talento hollywoodense.
La mayor parte del rodaje se llevó a cabo en Albuquerque (Nuevo México), El Paso (Texas), y Veracruz (México).
El director ha comentado que “los colores y texturas de ‘Sicario: Tierra de nadie’ se inspiran directamente en el desierto de Chihuahua”.
El productor Edward McDonnell tiene una memoria especial de su visita en la frontera chihuahuense: “Recuerdo haberles preguntado a los federales que ¿cuál es el lado bueno de la ciudad? Y me dijeron: el lado bueno es donde no están matando a nadie y el lado malo es donde están matando a alguien. En realidad Ciudad Juárez no tiene ninguna zona segura; eso es algo que no pasan en las noticias. Puedes ver cifras de cuánta gente ha muerto en Ciudad Juárez, pero no ves la vida de las personas que murieron”.
Música estridente
Desde el inicio de la cinta se engloba una atmósfera perturbadora dentro de la ficción, la música compuesta por el islandés Jóhann Jóhannsson es artífice de este cometido de tensión cinematográfica.
Esta es la segunda ocasión en la que Jóhannsson colabora con Villeneuve, su primer aporte fue en “Intriga”, donde su trabajo también reluce en el clímax dramático del filme.
El sopor climático de la frontera, las secuencias nocturnas con visión infrarroja, el encuentro de una casa custodiada por capos del crimen organizado, son solo algunos de los momentos de mayor angustia en los que la banda sonora compuesta por Jóhann Jóhannsson está presente a lo largo de la película.