Elisa Carrillo, la ganadora máxima

La bailarina mexicana obtuvo la presea por su papel en la obra Romeo y Julieta, estrenada en mayo de 2018 por el Ballet Estatal de Berlín, del que es primera bailarina
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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La fuerza, el amor, la dedicación y la pasión han llevado a Elisa Carrillo a coronarse como una de las mejores bailarinas de todos los tiempos y, sin duda, un orgullo para México. La mexicana obtuvo, la noche del martes, por parte de la Asociación Internacional de la Danza, el máximo galardón que se puede obtener en el mundo del ballet: el Premio Benois de la Danza.

Con este reconocimiento, la primera bailarina del Staatsballett Berlin se convierte en la primera persona de nacionalidad mexicana y la única latinoamericana en obtener los tres premios más importantes de la danza clásica: el Benois de la Danza (2019), el del Festival Internacional Dance Open de San Petersburgo (2013) y hace menos de un mes el Alma de la Danza, el más importante del ballet en Rusia, que rara vez se concede a extranjeros

“Hoy es un día de mucha alegría en mi vida y en mi carrera. Estoy muy agradecida con el comité del Benois de la Danza por otorgarme este reconocimiento. Dedico este premio a las mexicanas y a los mexicanos. Nunca dejemos de luchar y trabajar para alcanzar nuestros sueños. ¡Gracias!”, compartió Carrillo, a través de su cuenta de Twitter.

La ceremonia de premiación se realizó en el Teatro Bolshoi de Moscú e incluyó una gala de ballet, cuyas ganancias se destinarán a ayudar a bailarines y coreógrafos retirados en el legendario recinto cultural, construido a finales del siglo XVIII, en tiempos de la emperatriz Catalina “la Grande”, para mostrar lo mejor del teatro, la ópera y la danza.

La mexicana, nominada en la categoría de “mejor bailarina”, compartió el honor con el resto de los ganadores del codiciado premio, creado en 1991 para reconocer lo más destacado del mundo de la danza clásica en seis categorías: bailarina, bailarín, coreógrafo, diseñador, compositor y trayectoria.

Al recibir la estatuilla, con la imagen de una pareja de bailarines, Carrillo Cabrera le agradeció a Dios y a su familia “porque siempre me han apoyado; a la gente en México que ha creído en mí y a quienes me dieron la oportunidad de formarme, a quienes me abrieron las puertas en Europa: el Stuttgart Ballet, el Staatsballett Berlin y a sus directores. Todos ellos me ayudaron a crecer artísticamente y a lograr este premio que dedico especialmente a mi país, México, y al Estado de México, mi patria chica”.

Carrillo, quien tendrá una gala de ballet el próximo 2 de julio en el Auditorio Nacional de la CDMX, fue nominada al Premio Benois de la Danza 2019 por su interpretación del personaje de Julieta en la obra Romeo y Julieta. Esta coreografía del español Nacho Duato fue estrenada en mayo del año pasado por el Ballet Estatal de Berlín, del que Carrillo Cabrera es primera bailarina desde 2011.

El origen del premio

El galardón lleva el nombre del multifacético Alexandre Benois (Rusia, 1870-Francia, 1960), el cual se desempeñó como pintor, curador y crítico de arte, además de ser una de las figuras más prominentes en la historia de la danza clásica.

Algunas de sus aportaciones a este arte fueron diseñar la escenografía o escribir el libreto de ballets como Sherezada, Sylvia y El pabellón de Armida; realizar decorados o vestuario para Las sílfides, Petrushka y Giselle, y contribuir a la creación de El pájaro de fuego.

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