El por qué las mujeres recuerdan aparentemente con mayor facilidad cosas como fechas, pequeños detalles o hasta personas puede tener que ver con la estructura del cerebro y no con que los hombres sean distraídos.
Investigadores de la Mayo Clinic and Foundation en Minnesota realizaron un estudio sobre el Alzheimer con mil 246 personas de entre 30 y 95 años. Encontraron que la memoria declina desde los 30 pero aún más en los hombres, sobre todo a partir de los 40.
El doctor Clifford Jack y su equipo trabajaron con los sujetos entre el 2006 y el 2014 y descubrieron que la parte del cerebro que controla la memoria es menor que la de las mujeres.
El estudio, que fue titulado “Age, sex, and APOE 4 effects on memory, brain structure, and –Amyloid across the adult life span”, fue publicado este mes en JAMA Neurology.
Rendimiento de la memoria, estructura del cerebro de acuerdo al volumen del hipocampo y presencia de amiloideas fueron tomados en cuenta para el estudio.
En éste se dividió a quienes tenían un gen o no, el APOE 4, conocido por su relación con el Alzheimer.
“El hipocampo de los hombres comienza a estar un poco más arriba en los jóvenes durante el estudio”, explicó el doctor Charles DeCarli, profesor de neurología de UC Davis, quien revisó el estudio previo a su publicación, “pero vimos una caída por debajo de lo normal en los hombres en comparación con las mujeres”.
Esto explica lo que ocurre en el sexo masculino, sin embargo, “lo que esto muestra claramente es que la memoria y el volumen del cerebro declinan años antes de que se presente cualquier amiloidea”, dijo DeCarli.
El estrógeno y la progesterona protegen a las mujeres premenopáusicas, entro otras cosas, de la rápida pérdida de memoria. Pero ambos sexos pueden beneficiarse de un estilo de vida saludable, ejercicio aeróbico y aprendizaje nuevo continuo, que estimula las hormonas del cerebro.
Por otro lado, Medical News Today señaló que este estudio es limitado ya que es de sección transversal y sus resultados no prueban la causa. Además, los investigadores se limitaron a individuos de cognición normal y no personas con Alzheimer.
