Para Cindy, la vida de la clase alta en San Pedro Garza García, Nuevo León, el municipio de mayor opulencia en toda Latinoamérica, gira en torno a casarse con un “partidazo, o sea, tipo bien”, y Monterrey es la ciudad en la cual están los sampetrinos añadidos por cercanía; pero no hay que confundirse, los regios pertenecen a otro estatus social.
Así como ella, miles de personas viven en esta burbuja de privilegios que compra el dinero, pero cuando Cindy recibe la propuesta de matrimonio que tanto deseaba, pero que está lejos de ser la indicada, huye de Nuevo León a la Ciudad de México y ahí encuentra una capital llena de posibilidades y nuevas experiencias.
Inocente, pero no ingenua, Cindy cuestiona el pleonasmo gastronómico de las tortas de tamal o chilaquil sin perder el estilo y el tacón alto, pero además logra un empleo deseado en Moi, junto a Martha Debayle.
Sin embargo, con el reflejo absurdo de una mujer mimada por el dinero ¿dónde cabe Cindy La Regia en un México que cada vez se alza más en pro del feminismo y deja atrás los estereotipos?
Con un presupuesto aproximado de 35 millones de pesos, Cindy La Regia pudo ser producida por Draco Films y distribuida por Videocine
“La directora (Catalina Aguilar Mastretta) tenía muchas de estas ideas clarísimas, y más allá de cualquier movimiento social, son cosas que para ella son muy naturales y que se tienen que decir, que son parte de su discurso, de lo que lleva haciendo por muchos años”, platica Santiago Limón, co-director de la película, en entrevista con Reporte Índigo.
En el filme, Cindy se topa con otra realidad diferente a la suya cuando llega de paracaidista con su prima Angie, quien es abiertamente gay y que vive una constante represión social por hacer público su amor en un país que es machista y de doble moral.
“La idea radical de esta película es que las mujeres somos libres, y es muy feo que sea radical, pero siento que lo es y ojalá que así se reciba”, agrega Aguilar Mastretta.
El guión, realizado por María Hinojos y basado en el cómic de Ricardo Cucamonga, supo leer los problemas sociales por los que pasa México en torno a la comunidad LGBTIQ+, esto lo reconocen Aguilar y Limón, quienes empujaron en visibilizar estos problemas.
“Mi esperanza es que se vea como una película que está diciendo algo radical para un largometraje de este tipo, con esta aspiración comercial: ‘no hay una sola manera de ser mujer, y lo que te han dicho que tienes que ser no es necesariamente así, no es la gente con la que te tienes que casar o enamorar o ejercer tu libertad sexual’”, subraya Aguilar.
Fuerza en lo femenino
Martha Sosa platica orgullosa una escena de Cindy La Regia, donde la confrontación se vuelve ríspida en el departamento de Angie en el momento en el que un junior empresarial llega y quiere enfrentar a la prima de la protagonista con palabras agresivas, lo que empieza a denostar a los presentes, incluso se utiliza “puto” de manera peyorativa para referirse a un hombre.
“Ahí tú ves a una mujer muy empoderada (…) Y lo que sientes al ver esa escena es esa emoción de cuando sabes poner un límite y de cuando una mujer, chingona e inteligente, está en su casa, defendiendo su espacio, esa secuencia me parece de las cosas más padres de la película”, afirma la co-productora.
Por su parte, Francisco González Compeán, quien también produjo la cinta, refrenda junto con Sosa la misma idea, que más allá de que Cindy viva en una frivolidad, en un clasismo y en una micro sociedad elitista, se puede fortalecer al dar rumbo a su vida y aprender de sus errores.
Este personaje, que pudiera parecer tan sencillo, tan simplón, tan frívolo, le puede enseñar a todos los demás que se puede ser así y al mismo tiempo tomar decisiones, hacerte cargo de tu destino o enmendar tus errores, construirte un camino que no sea el que te dicta la sociedad, en fin, yo creo que sí es una película que claramente empodera a las mujeres
Una década en espera para Cindy la Regia
Con un presupuesto aproximado de entre 35 y 40 millones de pesos, Cindy La Regia pudo ser producida por Draco Films y distribuida por Videocine. González fue el productor que tuvo la idea, hace poco más de 10 años, cuando encontró la cuenta de Twitter de esta regiomontana en caricatura; él confiesa que en verdad pensaba que se trataba de una mujer detrás de las teclas.
“Yo pensaba que quien escribía la tira cómica de Cindy era una mujer, ¡no sabía que era un hombre! Creía que era una chava de Monterrey, no Ricardo Cucamonga”, expresa el productor de la película.
Francisco González Compeán recuerda que hubo distintos tratamientos de guión para el proyecto, incluso se descartó un libreto por completo porque no representaba la idea que se quería rodar, y tampoco era el discurso de todos los involucrados, que dicho sea de paso, hay 14 mujeres involucradas en los puestos principales.
“Este fue el primer guión de una chava que Martha Sosa identificó de inmediato, ese fue uno de los aportes más interesantes del proyecto, decir ‘hagamos este primer guión de María Hinojos’, quien tenía 25 años cuando empezó a escribir”, revela el representante de Draco Films.
