Encariñados con las máquinas

En medio del campo de batalla, pareciera que los soldados que matan a sangre fría no conocen el significado de la empatía o que la expresión de sus emociones es casi nula. Pero detrás del uniforme de camuflaje y el armamento, se esconden soldados que desarrollan un vínculo emocional con los robots que los acompañan y los asisten en algunas misiones durante su servicio militar. 

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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En medio del campo de batalla, pareciera que los soldados que matan a sangre fría no conocen el significado de la empatía o que la expresión de sus emociones es casi nula. Pero detrás del uniforme de camuflaje y el armamento, se esconden soldados que desarrollan un vínculo emocional con los robots que los acompañan y los asisten en algunas misiones durante su servicio militar. 

Al menos así lo comprobó Julie Carpenter, docente de la Universidad de Washington, luego de entrevistar a un grupo de 23 artificieros –22 hombres y una mujer– de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. 

Carpenter hizo este acercamiento como parte de una investigación para su tesis doctoral sobre las interacciones que se dan en la relación humano-robot que será publicada en un libro. 

Según Julie Carpenter, los soldados dotan de atributos humanos y animales a los androides que controlan. Les ponen nombre y “generalmente el término hace honor a una celebridad o a su esposa o novia actual (…)”, señala un comunicado. Algunos incluso hacen funerales a los robots que son destruidos. 

Tratados como seres vivos

Carpenter reportó que algunos de los soldados aseguraron que ven a sus robots como una extensión de sí mismos. 

Y se frustran cuando los robots de guerra que están bajo su mando tienen fallas mecánicas o cuando las máquinas no pueden realizar un movimiento en particular. 

De hecho, si bien algunos de los soldados reportaron que el enojo fue su primera reacción al ser testigos de la destrucción de una “pieza  costosa de equipo”, otros describieron el suceso como un “sentimiento de pérdida”. Sin embargo, los artilleros comentaron a Carpenter que su apego a los robots no perjudicaba su desempeño. 

La académica señaló que los soldados “tenían muy en claro que (el robot) era una herramienta, pero al mismo tiempo había ciertos patrones en sus respuestas que indicaron que, en algunas ocasiones, estos interactuaban con los mismos como si fueran humanos o mascotas”. 

Testimonios de los soldados

En el sitio Web Reddit incluso surgió una serie de conversaciones entre diversos militares en torno a sus experiencias con los robots durante sus misiones.

Por ejemplo, el usuario “mastersterling” escribió frases como “esta pieza de equipo asombrosa ha estado conmigo desde la invasión de Iraq; me ha ayudado a no pasar frío y a sentirme confortable (…); lo siento por tu pérdida”. 

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