Entre la mordaza y el cine

Una vez más la controversia llega al séptimo arte de la industria estadounidense, dejando un marco de duda de cómo la falta de inclusión repercute en la libre expresión de los artistas fílmicos.

Como si no fuera suficiente la polémica que desató la comunidad afroamericana con la nula aparición de su raza en los pasados Premios Oscar, más el sabotaje proclamado #OscarsSoWhite, a casi un mes del suceso ahora se atacan dos rubros que atañen directamente a la cinematografía.

El Festival de Cine de Tribeca se puso en la mira cuando anunció que exhibiría el documental “Vaxxed: From Cover-Up to Catastrophe”, en el que se intenta vincular el autismo con la aplicación de vacunas en Estados Unidos (EU). Pero tras una oleada de reclamos el fundador del festival, Robert De Niro, decidió quitar el testimonial de la programación.

Además el gobierno del estado de Georgia, en dicho país, autorizó una ley en la que se permitía la libre discriminación hacia la comunidad LGBT, misma que ya fue vetada por el gobernador en turno Nathan Deal ante la presión de los estudios y realizadores hollywoodenses.

Aunque las medidas han sido tomadas en ambos casos, otro precedente se sienta en 2016 en cuanto a la manera en la que se avanza ante la lucha por defender ideales, pero se retrasa en los discursos que buscan simplemente igualdad y justicia sin restricciones.

El caso De Niro

El actor y fundador del Festival de Cine de Tribeca, Robert De Niro, tomó una decisión que se convirtió en un escándalo mediático inesperado.

Al anunciarse la presentación del documental “Vaxxed: From Cover-Up to Catastrophe”, se le criticó a la fiesta fílmica por apoyar las descabelladas teorías del médico sin licencia Andrew Wakefield, mismas que fueron desacreditadas por la comunidad científica desde el 2010.

De Niro había lanzado primero un comunicado explicando que para él era importante que se discutiera el filme en la muestra, ya que cuenta con un hijo que tiene este padecimiento.

Pero después de la presión de la comunidad científica, De Niro y el comité del festival decidieron que propagar el documental no fomentaría a abrir más el tema a discusión, por lo que cancelaron su estreno.

Documental de dudoso contenido

El revuelo comenzó cuando en 1998, Andrew Wakefield realizó un estudio en el que sugería que las vacuna triple viral (la cual es para prevenir el sarampión, paperas y rubiola) causaba autismo en los infantes.

Pero 12 años después la revista médica The Lancet se retractó de haber publicado el trabajo de Wakefield al refutar la teoría del académico con distintos estudios de otros teóricos médicos.

Wakefield termino por perder su licencia médica debido a su publicación.

En el largometraje “Vaxxed: From Cover-Up to Catastrophe”, Wakefield recupera su investigación para llevarla al nivel audiovisual, misma que dirigió y expuso junto a entrevistados que creen en su divulgación científica, oponiéndose a las declaraciones del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en EU.

Se iza la bandera multicolor

El estado de Georgia realizó un cambio radical en sus políticas las semana pasada, cuando decidió promulgar la ley de protección de la libre expresión, en la que se establecía que los ministros y pastores no podían ser obligados a conducir ceremonias de matrimonio entre personas del mismo sexo.

Hollywood inmediatamente alzó la voz para objetar esta discriminación silenciosa en el estado del otro extremo de la costa, debido a que en esa entidad estatal convergen las producciones fílmicas de varios estudios, siendo este lugar el tercero en mayor realización cinematográfica después de California y Nueva York.

Simplemente, en 2015 la economía de Georgia generó 6 mil millones en ganancias de la industria fílmica, por lo que empresas como Disney, Time-Warner y Viacom expresaron la idea de boicotear al estado y dejar de filmar en él.

Hollywood se repliega

A días de que la ley fuese dada a conocer, el gobernador Nathan Deal emitió su veto y reprobó su promulgación, declarando que “no creo que tengamos que discriminar a nadie para proteger a la comunidad basada en la fe en Georgia, de la cual mi familia y yo somos parte”.

Entre los realizadores, actores, productores y cineastas que también reprobaron la ley se encuentran nombres como Julianne Moore, Anne Hathaway, Zoe Kravitz, Seth MacFarlane, Aaron Sorkin, Gus Van Sant, Rob Reiner, Kathy Kennedy, y la lista continúa.