Episodio I: El despertar de la ciencia ficción
Este fin de semana se llevará a cabo “El Despertar de la Fuerza", pero el despertar de la industria de los efectos especiales y visuales como los conocemos ahora se dio a finales de los 70, cuando se estrenó "Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza" (1977).
María Alesandra Pámanes
Este fin de semana se llevará a cabo “El Despertar de la Fuerza”, pero el despertar de la industria de los efectos especiales y visuales como los conocemos ahora se dio a finales de los 70, cuando se estrenó “Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza” (1977).
Con la creación de la Dykstraflex, una cámara que controlaba los movimientos sobre varios ejes (crucial para lograr batallas en el espacio), la terquedad, el ingenio e imaginación de George Lucas, así como una relación intrínseca entre las máquinas, la mecánica y los inicios de la ciencia ficción ‘digital’, “Star Wars” marcó el inicio de una era que sigue vigente, y que le ha dado vida a compañías, cintas, personajes, franquicias y sagas de Sci-Fi a lo largo de casi 40 años.
Aunque es muy probable que el público quede completamente atónito ante la calidad de los efectos visuales y especiales este fin de semana cuando el nuevo episodio se estrene en todas las pantallas de cine del mundo, lo cierto es que el nacimiento de esa Fuerza se dio en los 70, y a la fecha solamente se han mejorado las fórmulas, pero no se ha creado otro parte aguas en este rubro.
“Yo no creo que (‘Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza’) revolucione los efectos especiales, más bien creo que está yendo hacia atrás, hacia como se hacían antes (…) Creo que lo que realmente está haciendo es aprovechar el arte digital y darle un sentido de realismo como tenían las antiguas maquetas”, dijo a AFP Anthony Breznican, crítico de Entertainment Weekly y especialista en “Star Wars”.
Maquetas + mecánica
La clave de esta saga no solamente radica en la tecnología y la credibilidad de sus imágenes, tampoco en su guión contado en episodios divididos por años y separados cronológicamente, ya que el éxito también está en la sinergia que se fundó entre la etapa mecánica y la digital en el cine.
Sobre todo si se toma en cuenta que en la década de los 70 no se usaba con frecuencia el croma verde, y lo más revolucionario que había en el séptimo arte era el extraordinario trabajo con animatronics y la imaginación de George Lucas.
En cintas como “Mary Poppins” (1964) sí se recurrió al croma verde (a pesar de obtener resultados menos realistas que los de la saga de Lucas), sin embargo “Star Wars” seguía utilizando el lado artesanal de los efectos especiales, con maquetas y trucos de cámara.
En “Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza” (1977), la primera entrega de la saga, se utilizaron maquetas y prototipos en miniatura. Lucas y su equipo lograron crear trucos de cámara y grabar en diferentes perspectivas para hacer más creíbles las tomas a los ojos de los espectadores. Tan solo cierra los ojos y recuerda lo inmensa que simula ser la Estrella de la Muerte.
Otro factor determinante en la joya visual que es “Star Wars” es la tenacidad de George Lucas. En 1974, el director dijo que siempre veía imágenes proyectándose “en mi cabeza y solo tengo que hacer esas escenas. Tenía un deseo incontenible de conseguir esa gran escena de las dos naves espaciales, una disparando a la otra a medida que pilotaban atravesando la fortaleza espacial. Por Dios que quiero verlo. Esa imagen está en mi cabeza y no descansaré hasta que la vea en la pantalla”. Y casi 40 años después, su “terquedad” ha dado para una nueva trilogía –además de spin offs– sobre la saga que comenzó en una galaxia muy, muy lejana, dentro de su imaginación…
Cine + tecnología
Lupita Nyong’o, quien personifica a la pirata Maz Kanata en “Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza”, es una muestra de que en la nueva entrega también se tratará de marcar la pauta en cuanto a los efectos especiales y visuales se refiere. Y aunque no se rompan los esquemas establecidos por el cine y los efectos especiales, como sucedió con “Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza”, lo cierto es que esta cinta mostrará lo mejor del cine y la tecnología actual.
Esta película a cargo de J.J. Abrams será la muestra ideal de lo que el mundo del entretenimiento es capaz, sobre todo cuando se utilizan recursos y herramientas tecnológicas de punta.
Y el personaje de Lupita es un ejemplo de ello, ya que para su caracterización le aplicaban receptores en el rostro, en un proceso que podía durar hasta dos horas y media. Nyong’o comentó en entrevista con Ellen DeGeneres que llegó a ingerir algunos de esos puntos receptores, pues no podía quitárselos ni a la hora de la comida.
Cuatro cámaras captaban las expresiones faciales de Lupita, y la señal era enviada por los puntos receptores, mientras la grababan desde distintos ángulos.
Tal vez en los 90 ya se utilizaban Computer Generated Images (CGI, en inglés), para las películas de ciencia ficción, y también se recurría a las computadoras para darle más realismo a las escenas, pero “Star Wars” siempre ha superado las expectativas y ha sorprendido visualmente.
De hecho, George Lucas es el fundador de la empresa Industrial Light & Magic (ILM), que produce efectos visuales y gráficos generados por computadora.
ILM ha sido encargada de darle vida a criaturas como La Momia en la cinta homónima de 1999, a personajes como Casper en la película del mismo nombre, estrenada en 1995, trajo a la vida una estampida de animales en “Jumanji”, ese mismo año, y logró la mejor pelea entre dinosaurios en “Jurassic World” (2015), por mencionar tan solo algunos ejemplos.
> El legado de la Fuerza
Infografía sobre la saga de “Star Wars”: