Erotomanía: el delirio del amor ficticio

En la vida se puede amar y ser correspondido, sin embargo, una persona con erotomanía no es capaz de distinguir entre un amor real y uno iluso, deseado, enfermo y obsesivo
Azaneth Cruz Azaneth Cruz Publicado el
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¿Alguna vez has sentido que tu actor favorito y tú están hechos el uno para el otro? ¿Crees que si tu ídolo te conociera se enamoraría de ti perdidamente? o ¿estás convencido de que ese cantante que tanto amas, sin conocerte, sería capaz de hacer cualquier cosa por ti? ¡Cuidado! Podrías padecer de erotomanía.

Esta enfermedad es una patología o disfunción mental que se puede explicar como un amor obsesivo por otra persona, un personaje conocido o un sujeto que surge de la mente del paciente.

Conocida también como el “Síndrome de Clerambault”, la erotomanía fue descubierta por el psiquiatra francés Gaëtan Gatian de Clérambault y describe el comportamiento de una persona que está segura que su “amor deseado” se está comunicando en secreto con ella mediante la postura de su cuerpo, sus palabras y otros actos aparentemente inocuos.

“Un paciente con erotomanía es una persona ‘idealista amorosa’ que presenta un enamoramiento obsesivo. El individuo con la patología elige un amor inalcanzable que comúnmente es de rasgos superiores a él (actor, cantante, político, personaje de la historia, alguien de una clase social diferente o con un rango de trabajo más alto)”
Mariana Villafuertepsicoterapeuta y Health Coaching

Villafuerte aclara que este tipo de pacientes perciben una idea delirante del amor romántico, por tanto, “la atracción sexual no es un rasgo característico de la erotomanía en la mayoría de los casos, y se distingue más por un rasgo de castidad”.

A pesar de que la atracción sexual no es un motivo de gran fuerza para el padecimiento, los pacientes pueden llegar a violentar a la persona elegida si su trastorno crece o su realidad se ve enfrentada contra lo que su mente creó.

Estos individuos se caracterizan por ser detallistas “obsesivos” con el “elegido”, por ejemplo, escriben cartas, mensajes, realizan llamadas constantes y a todas horas, compran regalos caros y pueden llegar hasta cambiar su imagen personal con tal de llamar la atención de su supuesto amor correspondido.

“En este trastorno hay comportamientos disfuncionales tales como los intentos de contactar En la vida se puede amar y ser correspondido, sin embargo, una persona con erotomanía no es capaz de distinguir entre un amor real y uno iluso, deseado, enfermo y obsesivo con la persona a como dé lugar con llamadas, cartas, regalos e incluso, conductas de acecho a la persona elegida físicamente. Ahora, por las redes sociales, hay un acoso más fuerte hacia él o la supuesta enamorada”, expone la psicoterapeuta.

Con el Internet, las brechas de la distancia, el tiempo, las clases sociales, el lenguaje y las nacionalidades se rompen, por tanto, poder contactar con alguien de nuestro interés de forma anónima es más fácil que nunca.

El origen del deseo

El padecimiento que afecta a 15 de cada 100 personas, de acuerdo con la psicoterapeuta Mariana Villafuerte, puede tener dos orígenes. En el primero, no existe ningún problema psiquiátrico asociado. En el segundo, sí hay una relación con otros trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia paranoide, el trastorno psicoafectivo, la depresión grave o un trastorno bipolar.

De acuerdo con especialistas, la erotomanía suele presentarse en personas que son aisladas, que tienen poco contacto social o que no realizan ninguna actividad de tipo laboral, escolar o en grupo, sin embargo, no es considerado como un factor determinante para padecer el trastorno.

Un individuo con erotomanía puede olvidarse de la realidad, pero existen situaciones de lucidez que lo hacen darse cuenta de que algo no está bien.

Como en otros trastornos de la salud, se tiene la idea equivocada de que las mujeres son más propensas a desarrollar esta patología, lo cierto es que es el género femenino quien más reconoce el problema y lo lleva a manos de un especialista. De ahí, que los casos clínicos más registrados vengan de mujeres.

Por otra parte, al ser una patología menos reconocida por los hombres, es el género masculino quien más denuncias legales derivadas del trastorno tiene por acoso y hostigamiento.

En el mundo del espectáculo abundan casos donde el fanatismo de un seguidor ha terminado en denuncias legales por acoso, amenazas y hasta en sucesos lamentables como la muerte de alguien. El caso más conocido es, sin duda, el de Mark David Chapman, el asesino del cantante John Lennon, quien era su ídolo.

En los 90, la cantante Bjork fue acosada por Ricardo López, un fanático que le enviaba cartas y videos donde le manifestaba su amor. El sujeto, al enterarse que la artista salía con Goldie, un hombre de color, la quiso matar enviándole un paquete bomba; posteriormente López se suicidó de un disparo en la boca.

Otro caso de erotomanía lo vivió la cantante Jennifer López quien se vio acosada por Timothy McLanahan, un fanático que la seguía durante sus giras, le regalaba flores, cartas y una cantidad de objetos innecesarios, además de presentarse en su casa y traspasar continuamente su propiedad.

Debido a que el hombre fue considerado como un sujeto peligroso, la cantante norteamericana tuvo que solicitar una orden de restricción en su contra.

Britney Spears fue acosada por Masahiko Shizawa, un fan japonés que le envió durante mucho tiempo notas de amor que finalizaban con la frase: “te estoy persiguiendo”. Pero lo que hizo que la cantante pusiera una orden de restricción en su contra fue cuando vio al hombre rondar por su casa en Louisiana, EU.

Otro caso más de erotomanía fue el propiciado por una mujer de 33 años a Paul McCartney. La fanática argumentaba al especialista que cuando ella tenía 18 años le pidió un autógrafo al cantante británico, hecho del cual brotó una conexión especial entre el compositor y ella.

Luego de unos años, la mujer señaló que estaba cansada de la pasión que había desarrollado por el “ex Beatle” ya que él dominaba su vida y estaba obsesionado con ella al grado de querer casarse.

¿El elegido?

Si alguna vez te has sentido acosado por una persona que no conoces y no sabes cómo explicarle que no existe una relación entre ustedes, es importante que des parte a las autoridades, ya que algunos individuos con eteromanía pueden ser violentos.

“El paciente con la patología tiene fantasías y expectativas entorno a la persona deseada, situación que puede provocar episodios de celos, melancolía, depresión y conductas violentas hacia el otro individuo o hacia si mismo”
Mariana Villafuertepsicoterapeuta y Health Coaching

Realizar un diagnóstico adecuado con un psiquiatra ayudará al individuo a tratar su erotomanía, además la atención óptima frenará situaciones que pueden avanzar con el transcurso del tiempo como: desarrollar una obsesión por más de una persona y arriesgar la integridad propia y la de alguien más.

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