El trastorno de estrés postraumático (TEPT) puede aparecer después de haber experimentado o presenciado una situación trágica. Quienes suelen desarrollar este trastorno de ansiedad son personas que han sido víctimas de abuso sexual, secuestro, desastres naturales o accidentes automovilísticos.
También los veteranos de guerra, o quienes pasan años en cautiverio pueden desarrollar TEPT.
Pero un nuevo estudio publicado este lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revela que existe otro grupo de personas que también podría estar en riesgo de desarrollar TEPT: el que pasa horas frente al televisor observando imágenes perturbadoras.
Al menos esto fue lo que se demostró con los televidentes que por más de seis horas al día siguieron la cobertura de los hechos que se fueron desencadenando tras el atentado en el maratón de Boston, en abril de este año. El saldo de esta tragedia fueron tres muertes y cientos de heridos.
Para llegar a estos hallazgos, investigadores de la Universidad de California, en Irvine, aplicaron una encuesta nacional en línea a cerca de 5 mil personas, entre dos y cuatro semanas después del atentado.
Y entre los participantes, cerca de 1 por ciento estuvo en el lugar de los hechos, mientras que 9 por ciento tenía un allegado que se encontraba cerca del sitio.
Y 9 por ciento se vio afectado directamente por las secuelas del atentado.
Se encontró que, después de un mes de haber seguido de cerca la tragedia por televisión, aproximadamente 4.5 por ciento de los encuestados presentó síntomas que cumplían con los criterios de diagnóstico psiquiátricos de un estrés agudo.
Pero los más afectados fueron quienes estuvieron al pendiente de la cobertura por más de seis horas. También quienes tenían historial de enfermedad mental.
Los expertos señalaron que pasar tanto tiempo frente al televisor siendo testigos de hechos traumáticos podría ser contraproducente para aquellos que se encuentra aún más vulnerables de desarrollar TEPT dado a un trauma personal que hayan experimentado en el pasado o por haber sido víctimas de algún otro trastorno mental.