Poder prevenir el cáncer, detener el crecimiento de un tumor, así como la metástasis, y lograr evitar la recaída de una persona con esta enfermedad suena casi como un milagro difícil de alcanzar.
Y es que, a pesar de que no se ha desarrollado un fármaco que pueda hacer posible todo lo anterior, un nuevo compuesto no tóxico podría ser el medicamento que ayude a combatir el cáncer.
Se trata del “Bozepinib”, que logró atacar de manera selectiva las células madre cancerígenas (CMC). Este compuesto fue probado eficazmente con ratones, como parte de un experimento encabezado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), en España.
Las CMC que atacó el fármaco son las que se encuentran en tumores que provocan cáncer de mama, colon y melanoma.
Y su acción detuvo el crecimiento del cáncer e inhibió la metástasis a los pulmones en los ratones a los que se les provocó el tumor.
En los últimos años, la búsqueda de nuevos fármacos que se dirijan de forma selectiva sobre las CMC se ha convertido en el reto de investigadores en la lucha contra el cáncer.
Según un comunicado de la UGR, muchas personas con cáncer que han respondido al tratamiento inicial sufren recaídas dado a que estas CMC no llegan a ser destruidas en su totalidad por tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia.
En el estudio, cuyos resultados fueron publicados en Oncotarget, el compuesto fue administrado a los ratones por vía intraperitoneal o vía oral.
“(…) de tal forma que si estas células son eliminadas, el tumor será destruido en su totalidad y ello dará lugar a la curación de los pacientes”, subraya el comunicado.
La UGR también informó que se están llevando a cabo estudios para probar la seguridad del “Bozepinib”, para que en un futuro no muy lejano este compuesto y otros derivados del mismo, se puedan emplear en humanos.