Golpes con consecuencias
No solo los boxeadores tienen riesgo de sufrir consecuencias a causa de los golpes que reciben, un nuevo estudio demuestra que los jugadores de rugby también pueden verse afectados por los efectos perjudiciales a largo plazo de leves lesiones cerebrales en las funciones cognitivas.
Eugenia RodríguezNo solo los boxeadores tienen riesgo de sufrir consecuencias a causa de los golpes que reciben, un nuevo estudio demuestra que los jugadores de rugby también pueden verse afectados por los efectos perjudiciales a largo plazo de leves lesiones cerebrales en las funciones cognitivas.
Por ejemplo, en un estudio cuyos resultados fueron presentados en el 2011 durante la Conferencia de la Asociación Internacional de Alzheimer, en París, se demostró que los jugadores retirados de la NFL tienen más probabilidades de desarrollar una forma de demencia conocida como “deterioro cognitivo leve”.
Ahora, Willie Stewart, especialista en contusiones cerebrales, ha confirmado lo que parece ser el primer caso de demencia temprana vinculada al rugby. El también consultor neuropatólogo en el Hospital General del Sur, en Glasgow, analizó el tejido cerebral de un exjugador de rugby de entre 50 y 60 años.
No solo encontró proteínas anormales asociadas con lesiones cerebrales y con la demencia “comparables a un joven que había sufrido una lesión ‘de moderada a grave’ en la cabeza tras un asalto”, reportó la BBC, sino que los niveles de este componente eran más altos en el cerebro del exjugador de rugby que en el de un boxeador aficionado jubilado, que había sido diagnosticado con demencia pugilística.
Aunque hasta hace poco se pensaba que esta enfermedad afectaba únicamente a los boxeadores que habían sufrido lesiones constantes por golpes en la cabeza, Stewart explicó que se está registrando esta patología en otros deportes donde los atletas están expuestos a una gran cantidad de contusiones en el cráneo.
“Digamos que es el 1 por ciento de los jugadores de rugby a nivel internacional quienes pueden llegar a desarrollar problemas a largo plazo”, expresó Willie.
“Por cada fin de semana del torneo ‘Seis Naciones’, uno o dos jugadores podrían desarrollar una demencia a la que no estarían expuestos de otro modo. Ese es un número real”.