‘Gordofobia’, el mal que se propaga entre los gays
La discriminación por identidad sexual es una de las principales causas de violencia en México. Sin embargo, un fenómeno asociado a la ‘gordofobia’ entre personas ‘gay’ está haciendo que la comunidad LGBT se continúe segregando
Azaneth CruzDentro de la comunidad LGBT están los ‘gay bien’, que refiere a aquellos hombres que tienen un buen cuerpo, un gran trabajo y mucho éxito. Y están los ‘gay mal’, hombres que no cuentan con el peso ideal, afeminados y poco exitosos.
“Nunca he tenido un cuerpo atlético y mi suerte con los hombres no es la que yo hubiera deseado. Siento que ser delgado lo es todo para muchos chicos, pero no para mí y es justo esa situación la que me ha llevado al fracaso”, confiesa Ángel, chico gay de 24 años que trabaja en una empresa de marketing.
En varias ocasiones Ángel ha sido discriminado por su complexión física por los mismos integrantes de la comunidad gay.
“Estábamos en una fiesta que organicé para la empresa. En el lugar, yo estaba compartiendo mesa con otro chico que no ha salido del clóset en el trabajo, así que intenté no beber mucho para no avergonzarlo”, recuerda Ángel.
“Al paso de la celebración y más consiente que nunca, le insinué que me gustaba, yo sentía que ya habíamos coqueteado, cuando de repente, de manera cruda me dijo que no le gustaban los hombres que eran afeminados y que tenían sobrepeso. Nunca consideré ser atlético, pero tampoco tener sobrepeso”.
Para Ángel, empleador de una empresa de marketing, resultó incongruente que dentro de la comunidad gay exista discriminación.
“Todo refiere a un estatus socioeconómico o a cómo te ves, si no cumples con los estándares, te conviertes en una vergüenza para la comunidad”, comenta Ángel.
De acuerdo con un expediente de ‘quejas y reclamaciones por presuntos actos de discriminación’, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) reportó, mediante un informe emitido en diciembre de 2017, que es la preferencia sexual una de las primeras causas de discriminación en México.
Con 125 casos reportados el año pasado, justo por debajo de la discriminación por apariencia física, el CONAPRED vinculó a esta práctica a la limitación de derechos como a un trato digno, al trabajo y a la igualdad de oportunidades.
Para la comunicadora Ophelia Pastrana, en la comunidad LGBT existe algo roto en el aspecto de la diversidad, pues considera que la discriminación por el peso o por cualquier otro factor entre personas gay, viene derivada de una misoginia construida desde años atrás.
Para Mariana Villafuerte, psicoterapeuta y health coaching, la gordofobia u obesofobia es un fenómeno cada vez más común que afecta a hombres y mujeres por igual.
“En el caso de la comunidad homosexual, ellos tienen sus propias formas de reconocerse, incluyendo la que parte de la idea en la que el cuerpo es uno de los elementos centrales dentro de la construcción de la identidad”, explica Mariana Villafuerte.
Para Pastrana, parte de las exigencias que derivan dentro de la comunidad gay radica en lograr enorgullecer a la familia.
“Muchos hombres que se reconocen homosexuales tienen la necesidad de ser exitosos, verse bien y tener un buen estatus socioeconómico porque piensan que como ya decepcionaron a su familia, no pueden hacerlo más.
“Indudablemente a ese sentimiento lo acompaña el machismo, pues a ellos les parece increíble que cuando se declaran fuera del clóset, el físico se convierte en una de las cosas más importantes, y sabes qué, eso ya existía con las mujeres, sólo que ellos apenas se están dando cuenta”, comenta Pastrana.
Dentro de la construcción de la identidad y las preferencias de género, el cuerpo es fundamental para la construcción de una apariencia que parece serlo todo.
“Piensas que cuando le dices al mundo que eres gay toda la comunidad te va a aceptar, pero no es así. Muchos tienen la idea de ser perfectos y se burlan del que no es igual. Hay de todo”, cuenta Ángel.
Ophelia Pastrana opina que dos de los motivos por los que los chicos homosexuales son más duros entre ellos se debe a que no están acostumbrados a vivir las mismas situaciones que una mujer, es decir, ser juzgado por su físico más que por sus ideas, y dos porque los estándares de belleza están muy rotos por culpa de lo comercial.
“Claro que los machismos en general le dan todo el poder a la discriminación (…) En México, la primera causa de discriminación es por identidad sexual”, opina Pastrana.
Para Villafuerte, psicoterapeuta y health coaching hay un culto impresionante al cuerpo debido a los estándares impuestos por la gran industria de belleza, mismos, que deberían ser regulados.