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Camina con calma, sin prisa, con parsimonia casi contagiosa. Toma la taza de café, sonríe ante los camarógrafos que le acosan como si fuera una estrella de rock y sigue su desplazamiento con paciencia a sus 88 años de edad.
Noam Chomsky emana la tranquilidad de un maestro zen, platica con lucidez y domina la conversación con un selecto grupo de periodistas que le esperan pacientes al interior de una residencia de la colonia San Ángel, que es donde se hospeda.
Al catedrático se le cuestiona si es que Donald Trump podrá ir a juicio político por las controversias tras el Russiangate, a lo que él cree que el escenario podría ser mucho peor para el futuro de Estados Unidos.
“No habrá juicio político, además no sólo Trump finalizará su periodo, podría ser reelecto, a no ser que haya una oposición efectiva que empiece a enfrentar los verdaderos problemas, no la manipulación de Rusia en la elección. Trump sabe muy bien cómo manejar la siguiente elección, de hecho podría ser peor que eso, la mayoría de los republicanos podrían apoyar a Trump, si decide retrasar la siguiente elección, podría estar bien para ellos”, comparte Chomsky para los medios nacionales.
El intelectual y lingüista norteamericano se encuentra en México donde este fin de semana estará en la décima edición de “La Ciudad de las Ideas”, a celebrarse en Puebla, además de que ayer por la noche tuvo un encuentro con los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el coloquio internacional “Los Acosos a la Civilización – De muro a muro”.
Trump y el odio de la gente
¿Cuál es el verdadero problema de Estados Unidos? ¿Su sociedad o Donald Trump? Para Chomsky es un conjunto de situaciones que amalgaman la situación actual del país norteamericano, ya que el mandatario neoyorquino es la representación del enojo de quienes lo eligieron presidente en 2016.
“Donald Trump expresa su enojo y sus propias políticas están dañando a la gente que votó por él, lo interesante es que lo saben y no les importa (…) él está expresando su odio contra todos los que ellos odian y entre más indignante sea mejor para ellos”, comenta el también activista.
Es claro para Noam Chomsky que Trump aprovecha los viejos trucos de demagogia Hitleriana para tener a sus ciudadanos contentos, porque esto hace que la población estadounidense se sienta defendida ante las amenazas inexistentes de otras naciones.
“Es como la Alemania de 1930, no les importaba que los judíos realmente no manejaban el mundo e intentaba destruir la raza aria, la gente solo lo creía y había suficientes en su ambiente inmediato para hacerlo parecer creíble (…) y Trump brillantemente ha capturado eso en la manera de su demagogia”, pronuncia Chomsky.
El efecto Sanders
Mientras el foco de atención se centra en cómo es que la elección fue tomada por Trump el año pasado, Chomsky rescata que es importante prestarle atención al hecho de que Bernie Sanders estuvo a punto de llegar a la contienda sin un apoyo financiero, además de tener la simpatía de jóvenes latinos, situación que no había sido observada en la Unión Americana en un siglo.
“Fue la primera vez en 100 años en los Estados Unidos que un candidato estuvo cerca de ganar sin ningún apoyo económico de los sectores de mayor poder y riqueza, sin apoyo de los medios, ni reconocimiento y aun así usando términos que en los Estados Unidos son impronunciables”, dice.
Chomsky refiere que en su país los términos socialista y comunista no pueden ser dichos cuando en todas las latitudes del globo se conoce perfectamente el uso de estas palabras, cosa que Sanders no le importó durante su campaña.
“Esto no es discutido en los medios, ¿por qué? Es muy peligroso hablar de esto, esto nos dice que la gente podría saber de estas opciones y esto no puede suceder les conviene que la gente piense que están indefensos”, expresa.
¿Quién domina el mundo?
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Tan sólo de escuchar su nombre, el público asistente a la Sala Nezahualcóyotl aplaude con fervor tras esperar dos horas de iniciado el coloquio organizado por la UNAM. Noam Chomsky es la figura de la noche y confiesa que el mundo seguirá igual si es que no se renuncia al uso de energías fósiles.
“Hace unos días la evaluación nacional del clima del gobierno de los Estados Unidos liberó un informe –que seguramente ignora la administración de Trump– en el que se advierte que el nivel del mar podría aumentar dos metros en este siglo lo cual es una escala rápida del deshielo y podría traer serio peligro”, comparte.
El octogenario habla del tema que domina a la perfección y que ha estudiado toda su vida, el capitalismo con las bases sembradas por Adam Smith, externando que las agendas de las naciones del mundo responden a un solo propósito, los amos del planeta.
“Inglaterra, Estados Unidos y otras naciones se sirven de subordinarse a sí mismas a la regla de los amos del mundo, los maestros de la humanidad, como parte de un orden de una socioeconomía deshumanizada, en la que cada participante busca maximizar la ganancia individual, sin tener en cuenta el efecto en los demás”, opina el pensador.
Derribar el prohibicionismo
La problemática del narcotráfico en México seguirá existiendo y esto cambiará hasta que cambien las políticas en las que se criminaliza a la droga, además de las armas que llegan desde Estados Unidos.
“Es abrumador: ¿de dónde viene la demanda de drogas? De los Estados Unidos, ¿dónde está la fuente de las armas que son usadas por los narcotraficantes? Arizona, Texas ¿porqué hay un problema de drogas? Porque las drogas son criminalizadas”, apunta Chomsky.