Hoze Meléndez, un actor que nunca deja de aprender

El actor Hoze Meléndez platica sobre su participación en la serie Ámsterdam, así como de su experiencia al escribir y dirigir su primer cortometraje, Ángel, que narra la vida de un trabajador sexual
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Hoze Meléndez considera que es un actor que aún está en la búsqueda de su voz, y sabe que debe ser congruente con quien hoy es. Durante la pandemia tuvo la oportunidad de pensar y reflexionar sobre su quehacer como actor, los caminos que le gustaría tomar y todos los retos que le quedan por afrontar de aquí en adelante.

Como parte de las propuestas que pudo concretar en este tiempo fue unirse al elenco de la serie Ámsterdam, del director Gustavo Taretto, con la cual, indica a Reporte Índigo, vivió uno de los proyectos de casting más largos a los que se ha enfrentado, pues les pedían enviar varias muestras de escena y pruebas de química en ellas.

Y, aunque sin haberse estrenado, la serie causó controversia al ser criticada porque sólo retrataba la vida de la clase media alta, el actor indica que todos los comentarios están alejados de la realidad, pues, al menos para él, se trata de una propuesta que le dejó mucho crecimiento personal.

“No puedo decir que me provocara dudas sobre mi trabajo, porque deposité mucho amor a este proyecto. Soy un actor que me ha costado mucho trabajo, primero, mudarme a la Ciudad, estudiar actuación acá, que ya es un reto enorme, siento que las cosas que he hecho en muchos sentidos tienen cosas positivas para mí”
Hoze MeléndezActor

Ámsterdam cuenta con un cast integrado, entre otros, por Ximena González Rubio, Danae Reynaud, Nain González y Sebastián Buitrón. En ella, Hoze interpreta a Cherni, un joven que, junto a su amigo Martín, forman la banda Playlist.

Para este papel, el actor contó durante tres meses con la asesoría musical de Rubén Limas, quien le ayudó a tocar el bajo. Sin embargo, confiesa que esto se le facilitó porque ya en proyectos anteriores había tenido contacto con varios instrumentos.

“Estudié danza al mismo tiempo que teatro, esto me ayudó en el sentido musical, a escuchar, el ritmo, la melodía, no fue muy fácil, pero me ayudó un poco”, comparte.

Entre Cherni y Hoze hay muchas similitudes, como ser buenos amigos, y el ser siempre honestos con las y los demás, pero también el actor ve muchos lados opuestos, algo que le atrajo del personaje, pues esto, considera, puede ser complejo y le da riqueza a su trabajo como actor.

“Cherni es un chavo muy extrovertido, y la verdad, yo no podría catalogarme con esa palabra; sus principales objetivos para acercarse al arte es por la fama y este rollo de la inmediatez, la proyección que Instagram te puede dar, está muy preocupado por las redes sociales y yo no me identifico con eso. Y a pesar de que vemos estas red flags en cómo se acerca a las mujeres, a mí me sorprendió esta dualidad, es un personaje muy complejo”, indica.

Otra de las cosas que lo motivaron a formar parte de Ámsterdam es que la serie aborda varios conflictos de los millennials y de generaciones pasadas, como la búsqueda de quién se es en la vida, el amor y retos laborales.

Además de apropiarse de lugares emblemáticos de la Ciudad de México, como la colonia Roma, el director explora en todos los sentidos el amor y las relaciones personales.

“Me parece bastante interesante tener la posibilidad de contar historias así de cotidianas; por ejemplo, el primer capítulo creo es un ejercicio increíble de la cotidianidad, parece que no sucediera mucho, pero todo está internamente en los personajes, me parece un trabajo súper nutritivo”, opina.

Por lo que, a su parecer, esta serie puede dejar un mensaje y una historia muy positiva a la gente. Incluso más allá de la serie, pues hace un par de semanas se aliaron con una organización para poner en adopción a perritos de la calle.

A través del FONCA, el actor pudo impartir una serie de talleres en la Universidad Autónoma de Baja California sobre la enseñanza de la actuación en México y repensar su objetivo

Detrás de cámaras para Hoze Meléndez

Hoze Meléndez está agradecido y disfrutando de una etapa totalmente distinta a lo que normalmente ha hecho, trabajando en proyectos tan diversos que le han dado la posibilidad de explorar más gamas actorales. Por ejemplo, el año pasado grabó dos películas que le brindaron muchos aprendizajes.

Ahora, tras escribir el guión, tomó el reto de estar detrás de las cámaras para dirigir su primer cortometraje.

“Tuve la oportunidad de estar detrás de la cámara, escribiendo, contando historias, no sólo con mi voz y cuerpo, ahora con mis ideas, tratar de escribir personajes y conflictos, ha sido un crecimiento, a su ritmo, pero estoy contento de poder asumir y explorar desde otro punto la actuación”, relata.

El cortometraje titulado Ángel, que contó con el apoyo de IMCINE, se pudo concretar gracias a una investigación realizada en Tijuana, en él interpretó a un chico que se dedicaba al trabajo sexual.

Para esto, le pidieron que conociera a trabajadores reales, pero que estos no supieran que él era un actor y fuera más real su contacto.

“Era un proyecto que había pensado desde hace mucho tiempo. Me llamó mucho la atención el tema y me puse a escribir sobre eso durante una residencia para guionistas en Hermosillo, Sonora; fui asesorado por Gibrán Portela en el guión, y Ernesto Contreras en la dirección”, narra.

El cortometraje, que se filmó el año pasado, iniciará este 2022 su búsqueda para proyectarse en festivales.

Con esto, Hoze Meléndez indica que pudo realizar uno de sus más grandes sueños al ir fortaleciendo, poco a poco, su visión en el mundo de la actuación, crecer a nivel profesional, pero también personal.

“Tiene muchos niveles de lectura, se habla de las relaciones, de cómo conocer nuestros gustos y cómo van cambiando. Se trata de un personaje homosexual que se prostituye, y conoce a una chica homosexual, pese a eso hay un enamoramiento, es esta sorpresa de toparte que el amor rompe barreras físicas y que nunca dejamos de descubrirnos”, precisa.

A pesar de esto, Hoze Meléndez también cree que estos logros y éxitos tan sólo son el inicio de algo más.

“Soy un actor que cuando siente que ha llegado a un punto es cuando más estoy alejado del objetivo principal, siento que nunca voy a dejar de aprender, mi experiencia me ha enseñado que quiero más vivencias. Ha hecho que alimente esta necesidad de contar historias”, puntualiza.

El quehacer actoral

Hoze Meléndez indica que los caminos del actor son muy diversos, pues a veces se necesitan historias no tan profundas ni banales que sean entretenidas y provoquen bienestar.

“El papel del actor es la capacidad de hacer distintos proyectos, interpretar lo políticamente incorrecto. Es necesario tomar proyectos que no necesariamente tengan que hacer preguntas profundas, pero también son necesarias, como los proyectos independientes, donde generalmente suceden, y no en comercial que son las que más recaen en este entretenimiento por entretener”, explica.

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