INAH capacita a jóvenes como ‘conservadores sociales’
Conscientes de la necesidad de profesionales con este perfil, sobre todo en contexto donde se han dañado los símbolos de memoria, como son las zonas arqueológicas y monumentos históricos, el INAH imparte este curso-taller
José Pablo EspíndolaCon el objetivo de fortalecer la identidad y la construcción de vías para el desarrollo de las comunidades, se creó el proyecto “Conservadores sociales para el futuro”, un curso-taller que imparte el INAH para que jóvenes aprendan a aplicar estrategias educativas que incentiven la participación colectiva en esta materia.
Thalía Velasco, directora de Educación Social para la Conservación de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, opina que cada vez es más necesario contar con profesionales de este perfil, sobre todo en contextos donde se han dañado los símbolos de memoria, como son las zonas arqueológicas y monumentos históricos.
“Creemos que el patrimonio tiene sentido en función de su vínculo, uso y valoración social. En ese sentido, y a la par de la ejecución de los proyectos en los inmuebles, intentamos desarrollar un acercamiento con los usuarios, con las comunidades, para conocer sus expectativas, aterrizar conceptos y generar actividades que los involucren con su legado”, asegura Velasco.
En mayo egresaron los primeros seis participantes del curso-taller, y en agosto lo hará el segundo grupo. Estudiantes de preparatoria, egresados de las carreras de Pedagogía, Sociología, Antropología Social, Historia, Artes plásticas, Música y Cine, son los que han participado.
Los docentes son especialistas del INAH, entre ellos la historiadora Araceli Peralta y el doctor Ciro Caraballo Perichi, consultor de la UNESCO, quien abordó los instrumentos y metodologías que se diseñaron para el Plan de Manejo Participativo de Xochimilco.
El diseño metodológico fue aplicado como estudio de caso a los trabajos de conservación, restauración y reconstrucción del patrimonio cultural de Xochimilco, afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017; esta segunda etapa se enfoca al legado dañado por diversos eventos sísmicos, en Santa María Ozolotepec, Oaxaca.
Como el sector seleccionado fue el alumnado de primaria, se propuso y trabajó en el montaje de una obra de títeres, el cual será virtual, en tanto las autoridades sanitarias no dispongan el regreso a clases presenciales.