El fundador de Tesla va muy en serio con su nuevo proyecto: construir túneles para descongestionar el tráfico de las grandes ciudades. Lo que viene a ser el primer paso para conquistar el “centro” de la Tierra, un territorio poco aprovechado por la Humanidad.
“No tenemos ni idea de lo que estamos haciendo”, explicó Musk a Los Angeles Daily News para referirse al experimento que ya puso en marcha en el terreno de su propiedad bajo el subsuelo de la sede de SpaceX y que irá hasta el aeropuerto de Los Ángeles, en Estados Unidos.
A través de Twitter, Terra Solutions ofreció su ayuda al genio de la tecnología, quien ya recibió el permiso de la ciudad de Los Ángeles para construir su túnel a 15 metros de profundidad, detalla el medio.
Muchos apuestan por Elon Musk, tanto que es llamado “el genio de la tecnología” y no por nada recibe ese mote pues aspira a llevar el ser humano a Marte con un cohete reutilizable (SpaceX), lanzó el coche eléctrico de larga autonomía (Tesla), montó la mayor empresa proveedora de sistemas de energía solar en Estados Unidos (Solarcity) y estudia un medio de transporte a alta velocidad a través de un tubo al vacío (HyperLoop). También es considerado el gurú del capitalismo en el siglo XXI.
Nace la idea
Elon Musk pasó de mirar a las estrellas a idear un proyecto bajo la Tierra. El 17 de diciembre de 2016 escribió en su Twitter: “Este tráfico me tiene harto. Voy a hacer una tuneladora y empezar a excavar”. Al cabo de tres horas reiteró en otro tuit la idea: “Sí, de hecho, voy a hacerlo”. Y en poco más de un mes, el 25 de enero de este año, reconoció que estaban comenzando la parte inicial del túnel, pero que las obras darían comienzo en no menos de 30 días, hecho que ya se consumó y con otro mensaje en la red del pajarito: “Minecraft” (“Minero”, en español) junto a una imagen de su “aburrida” máquina tuneladora, que aunque no es la primera, él insiste en que acelerará el proceso de excavación casi diez veces en comparación con los métodos actuales, y así desató el furor de sus seguidores.
Entre tantas cosas en contra que tiene el plan de Musk están los terremotos, a lo que reaccionaron sus fans y éste les respondió con otro tuit. “Los terremotos tienden a generar más impacto en la superficie, como las olas en el agua. Por eso en Los Ángeles podemos tener un (bastante malo, aunque mejorado) servicio de metro”, detalla el diario El País.
Sin embargo, hasta el momento, Elon no ha informado sobre las dimensiones de la infraestructura subterránea, ni qué tipos de vehículos circularan por ella, tampoco ha mencionado que se trate de su HyperLoop. Lo único que se sabe hasta ahora es que ya se está cavando el túnel, que pasará estará a por lo menos 15 metros bajo la superficie y que irá, por lo pronto, desde SpaceX —Crenshaw (Boulevard) y la autopista 105, que está a 5 minutos de LAX hasta el aeropuerto e Los Ángeles, California. Lo que sí se sabe es que los sitios de pruebas miden 30 pies (9 metros) de ancho, 50 pies (15 metros) de largo y 15 pies (4.5 metros) de profundidad, datos que revela Los Angeles Daily News.
Trump no es un problema
Parte de las dificultades burocráticas a las que Musk podría enfrentarse desaparecerían una vez que el multimillonario se consolide en el consejo asesor de Donald Trump, del que ya forma parte.
A pesar de las críticas que está recibiendo por su participación junto al nuevo mandatario estadounidense, el empresario afirmó que “hay que hacer sacrificios por un bienestar mayor”.
Y mediante Twitter respondió a algunas personas que le lanzan criticas: “los activistas que lo critican deben pedir que más personas moderadas estén en el consejo asesor, y no menos. ¿Cómo podría ser bueno que sólo extremistas le aconsejen?”, preguntó en un post.
“Estoy tratando de dar consejos que ayuden a llevar las cosas en una dirección más positiva”, publicó en otro mensaje en la misma red.
Al parecer, el bien llamado “genio de la tecnología” no piensa dejar su puesto en el consejo como lo hizo el director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, en caso de hacerlo significaría el “divorcio” del sector tecnológico con la administración de Trump.
Otros que continúan en el gabinete asesor de Trump son Ginni Romettyn (IBM), Indra Nooyl (Pepsi), Bob Iger (Disney) y Mary Barra (General Motors).
Sin embargo, de acuerdo con BuzzFeed News, algunos clientes de Tesla han comenzado a cancelar sus compras. Pero las compañías de Musk, en especial SpaceX y sus planes de colonizar Marte, dependen en gran parte de fondos federales y cualquier oposición al presidente podría significar recortes económicos, algo que ya sufrió la Universidad de California.
En mente el HyperLoop
Los nuevos túneles podrían ser el complemento perfecto para que el HyperLoop sea al fin desarrollado.
Éste es un medio de transporte ideado por Musk, que en teoría sería capaz de unir en unos 35 minutos los 563 kilómetros que separan a San Francisco de Los Ángeles. Cinco horas es el promedio de tiempo que se requiere para viajar de una a otra en automóvil.
El HyperLoop consiste en una gran cápsula que se desplaza con un propulsor sobre un colchón de aire a baja presión, lo que evita la fricción con el suelo y permite mayores velocidades.