Se dice que en México no se lee… al menos no por el gusto de hacerlo. Esa frase tendrá que borrarse por completo, ya que en el país son cada vez más las personas que leen por mero placer y no por obligación.
Y la razón de ello es, irónicamente, la Red. Mientras los smartphones y otros gadgets conectan al mundo, en México han roto las barreras para la alfabetización e inclusive han llevado el hábito de lectura a sectores de la población que no tenían oportunidad, acceso o interés en las letras.
De acuerdo a los resultados de la primera Encuesta Nacional Sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura entre Jóvenes Mexicanos, elaborada por Banamex e IBBY México/A Leer, los jóvenes que tienen de entre 12 y 29 años han cambiado su perspectiva hacia la lectura dado su uso del teléfono inteligente.
La encuesta mencionada reveló que gran parte se debe a que dicho sector de la población tiene mayor capacidad para elegir el contenido que desea consumir, por lo que lee más y porque tiene ganas de hacerlo.
Sin embargo, todavía falta fomentar que ese interés esté dirigido a material de valor, ya que hasta ahora se leen productos breves y efímeros, tales como los artículos que se publican en Facebook, por ejemplo.
Un nuevo reto
Medios de comunicación y otros generadores de contenido tienen la plena responsabilidad de crear información valiosa y que pueda consumirse a través de plataformas digitales, aprovechando que el mercado está cada vez más interesado en la lectura.
Además, “es de vital importancia tener información actualizada de cómo y qué están leyendo los mexicanos, en específico los chicos de entre 12 y 29 años”, como dijo Bruno Newman, presidente de IBBY México.
Sobre todo para que esta “ola” de lectura siga en incremento y se permee hacia la población infantil y la adulta, no solamente a la juvenil.
Leer por leer
El auge de los smartphones ha ido fomentando el interés en la lectura, pero también hay iniciativas en el país que contribuyen a que este hábito crezca en la población joven. Tal como la de AT&T, que presentó una alianza en favor de la lectura en México. Este proyecto desarrollará 75 materiales didácticos, de los cuales 25 serán audiolibros en lenguas indígenas, 25 libros en braille y 25 en lengua de señas mexicanas.