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La ciberguerra fría

Las amenazas contra Sony Pictures Entertainment continúan. A dos semanas del ciberataque sin precedentes en el que los presuntos responsables, el colectivo criminal norcoreano que se dice llamar “Guardians of Peace” (G.O.P) o “Guardianes de la Paz”, en español, entraron a los servidores, filtraron cinco películas y comprometieron información confidencial de la división de cine del gigante japonés, Sony recibió una nueva advertencia de los perpetradores. 

"Los efectos colaterales continuarán durante mucho tiempo. Cualesquiera que hayan sido las violaciones de datos antes, se trata de una escala mucho más grande y un problema mayor para Sony"
Greg AldisertAbogado

Las amenazas contra Sony Pictures Entertainment continúan. A dos semanas del ciberataque sin precedentes en el que los presuntos responsables, el colectivo criminal norcoreano que se dice llamar “Guardians of Peace” (G.O.P) o “Guardianes de la Paz”, en español, entraron a los servidores, filtraron cinco películas y comprometieron información confidencial de la división de cine del gigante japonés, Sony recibió una nueva advertencia de los perpetradores. 

“Detengan inmediatamente la proyección de la película de terrorismo que puede romper la paz regional y causar la Guerra”, lee el mensaje, publicado en el sitio GitHub.

“Tú, SONY Y EL FBI no podrán encontrarnos”, amenaza el texto de G.O.P.

El mensaje no hace más que agudizar el golpe que ha sufrido Sony Pictures y exacerbar la magnitud del problema, pues no se trata un caso más de filtración de datos a causa de un malware, sino de un nuevo tipo de ciberguerra declarada, por primera vez, contra una compañía de la industria del entretenimiento.

Y es que todo comenzó por la trama del filme “The interview”, protagonizado por Seth Rogen y James Franco, cuya historia consiste en un intento de asesinato del líder norcoreano Kim Jong-un, lo que ha originado especulaciones de que el gobierno de Corea del Norte podría estar detrás del masivo ataque informático. 

Esta semana, un portavoz del régimen del país asiático negó tener responsabilidad alguna en el caso y dijo desconocer por qué Sony Pictures fue blanco del pirateo informático, reconociendo en un comunicado que “el ataque contra Sony Pictures pudo haber sido una obra justa de los partidarios y simpatizantes de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) en respuesta a su apelación (…)”. 

Pyongyang condena “The interview”, que llegará a las salas de cine de Estados Unidos en Navidad, de “fomentar un acto terrorista al tiempo que daña la dignidad de la dirección suprema de la RPDC mediante el aprovechamiento de la política hostil del gobierno de Estados Unidos contra la RPDC”. 

“Es un  gran problema en muchos frentes, desde los empleados hasta el talento, a los socios de negocio a los accionistas”, dijo a Chicago Tribune Greg Aldisert, socio de la firma de abogados de Los Ángeles Kinsella Weitzman Iser Kump & Aldisert LLP.

O como analiza una publicación en la revista Variety: “si Corea del Norte sí apoyó u orquestó la filtración de la información interna de la compañía como castigo de la próxima comedia de Sony ‘The interview’ (…), esto indica que una nueva era de ciberataques ha llegado a Hollywood”. 

Esto, aunado al hecho de que “existen razones que explican por qué un ciberataque podría ser atractivo. Es más rentable que la construcción de misiles o armas nucleares, y no  deja tantas huellas dactilares”, apunta el semanario estadounidense de espectáculos.

Cine vs. política

Aún no se lanza “The interview” y Sony ya fue blanco de un grave ciberataque, en el que se exige no proyectar la película sobre el intento de asesinato del actual líder de Corea del Norte, ni en Estados Unidos, ni en ninguna parte del mundo.  

Porque temen las repercusiones de un contenido que incita el “terrorismo”. Además, el país asiático suele tomarse muy en serio la imagen de su régimen. 

Charles Armstrong, profesor de estudios coreanos en la Universidad de Columbia, dijo a Variety que “los norcoreanos ordinarios no van a ver esto (“The interview”)— ni siquiera van a estar conscientes de que existe esta película. Pero los norcoreanos que están arriba están más conscientes de su imagen pública de lo que solían estar. En Corea del Norte, el líder es una figura sagrada cuya imagen no debe ser sobornada”. 

En un grado menor, está el caso de la película “Los juegos del hambre”, cuyo contenido ha inspirado a los tailandeses a hacer el saludo del Sinsajo (tres dedos al aire) para mostrar su oposición al nuevo régimen.

Ahora, los dueños de las cadenas de cine en Tailandia han prohibido la proyección de la nueva entrega de la saga, “Los juegos del hambre: Sinsajo”, dado a que el saludo es símbolo de resistencia. 

Todo por culpa de Jolie

En esta guerra no todo acaba en películas filtradas de Sony, en los leaks también se coló información sobre proyectos futuros –el aparente cruce entre las  franquicias “Men in black y “Jump Street”, por ejemplo– hojas de cálculo con los sueldos multimillonarios de los altos ejecutivos y números de Seguro Social de actores.

La filtración de información privada de la casa de estudios también incluye una gran cantidad de correos electrónicos internos, que incluyen conversaciones agresivas entre Amy Pascal, copresidenta de Sony Pictures y el productor de Hollywood Scott Rudin. 

“Destruiste tus relaciones con la mitad del pueblo por cómo te comportaste en esta película, y si no crees que es verdad, espera y verás (…)”, lee un correo de Rudin dirigido a Pascal. “Te has comportado abominablemente y pasará un tiempo muy largo antes de que olvide lo que hiciste a esta película y lo que nos has hecho pasar a todos”. 

Las disputas entre Rudin y Pascal tuvieron que ver con la elección de David Fincher como supuesto director para la biopic de Steve Jobs –un proyecto que Sony abandonó, tras tres años de haber intentado sacarlo adelante–, escrito por Aaron Sorkin y basado en la biografía de Walter Isaacson, exredactor jefe de la revista Time. 

Pero la actriz Angelina Jolie intervino en los planes de Sony, pues quería que Fincher dejara de hacer Jobs para dirigirla en el remake de “Cleopatra”. 

“MEJOR CIERRA LA BOCA A ANGIE ANTES DE QUE ELLA HAGA MÁS DIFÍCIL A DAVID HACER JOBS”, exigió Rudin a Pascal.

Pascal también acusa a Jolie de ser una “niña mimada con un mínimo de talento, que no le importó empujar esto de su plato por 18 meses para que pudiera irse a dirigir una película (“Unbroken”) .

Es precisamente “Unbroken” la que ahora ha motivado a japoneses a realizar una campaña en Internet para prohibir la difusión de la película en Japón, que será estrenada en Estados Unidos el 25 de diciembre. 

Según la BBC, los japoneses denuncian que Jolie “falsea hechos históricos” al narrar la vida del atleta estadounidense Louis Zamperini, que fue capturado por el ejército imperial nipón durante la Segunda Guerra Mundial.