Una mujer ha matado a un hombre y clama por ser llevada a la cárcel, sin embargo, no hay nada que compruebe la veracidad de ese hecho. Una psicóloga y una psiquiatra enfrentan el caso y, mientras investigan lo que pasó, sus propias historias se desvelan. Esta es la premisa de El pequeño resto de mi vida en mí, una investigación escénica en la que los espectadores se convertirán en detectives y pueden armar, previamente, las piezas del rompecabezas de esta obra de La Corte de los Milagros.
Tony Marcín, actriz invitada para esta segunda temporada, explica que para vivir la experiencia completa el público tendrá que registrarse en la página de la compañía La corte de los milagros para que tres días antes de la función les lleguen mensajes vía WhatsApp, pistas y fragmentos de la pieza teatral previamente seleccionadas por Rocío Belmont, actriz y directora del montaje.
“Es una manera de acercar al público, porque uno está solo en su casa y de repente entra un mensaje de whats y lo recibes con emoción, incluso, han provocado grandes batallas campales dentro de las familias y amigos. La verdad esto también es una invitación a otros teatreros de ver y transmitir experiencias ficticias que te muevan, de hacer una obra de arte que te sorprenda y, aparte, acerque al público y se involucre en cómo se hizo este videoarte”, detalla Marcín.
Los mensajes pueden ser fragmentos de la obra, confesiones de los personajes, fragmentos con los que la audiencia podrá ir armando una parte de este rompecabezas para que el día del streaming pueda resolver este misterio que invita a navegar por el inconsciente, a descubrir lo que los personajes ocultan y por qué la protagonista de la obra cometió un crimen.
De acuerdo con la actriz, se trata de una innovadora experiencia, propuesta por las actrices Rocío Belmont y Andrómeda Mejía para adaptar la dramaturgia; de esta manera, se presenta una obra de forma segura, a la vez que invita al público a ver el teatro con otros ojos, en este caso, con el apoyo de sus celulares, involucrándose en esta propuesta de thriller psicológico.
“El detonador de la crisis llega cuando la mujer aparece en un hospital psiquiátrico y cuenta que ha matado a alguien y eso hace que entren acción la psiquiatra y la hija, que es psicóloga, a partir de ahí, salen cosas de la vida de ellas dos, se va armando y se van enfrentando con situaciones que tiene que ver con la violencia”, explica.
La actriz Tony Marcín se muestra orgullosa de pertenecer a esta nueva forma de presentar una obra teatral, algo totalmente nuevo para ella, porque sus bases son desde la formación clásica, por ello, este proyecto le ha permitido aprender mucho de la juventud y talento de todo el equipo de producción.
“La gente va al teatro y muchos se dormían y eso era horrible, o contestan su celular, que es peor, aquí la estás invitando a que vean un proceso y se involucren. Nosotros les decimos, de esta forma lo hicimos, pero ¿tú cómo lo llevarías a cabo? Es verdaderamente pensar sobre el hecho escénico”, abunda.
Con la dirección actoral de Rocío Belmont, la dramaturgia de Andrómeda Mejía y la dirección audiovisual de Leticia Olvera, se integra una propuesta donde lo escénico toca sus límites, atravesado por los medios digitales y la virtualidad.
El elenco está conformado por Rocío Belmont, Andrómeda Mejía y Tony Marcín ; mientras que el diseño sonoro está a cargo de Homero Guerrero, el multimedia online de César Gálvez y la asistencia de dirección y cámara de Uriel Ledesma.
