La crisis de los 30

De los millennials se han dicho muchas cosas. En el ámbito laboral son una generación particular, que es descrita por los baby boomers por ser egocentrista y hasta perezosa. 

Sin embargo, los jóvenes pertenecientes a la generación del milenio son obedientes, responsables, ambiciosos, multitasking... pero también extremistas, impulsivos y desesperados.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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43%
de las mujeres
millennials considera que sus empresas son demasiado machistas respecto a las promociones y ascensos
Las personas más vulnerables a las crisis de los 30 son personas que tienen educación superior
Las mujeres que nacieron entre 1980 y 1995 son más ambiciosas que las que pertenecen a generaciones anteriores
Las millennials abandonan sus empleos porque no tienen la estabilidad y puesto equivalente a su contraparte masculina

De los millennials se han dicho muchas cosas. En el ámbito laboral son una generación particular, que es descrita por los baby boomers por ser egocentrista y hasta perezosa. 

Sin embargo, los jóvenes pertenecientes a la generación del milenio son obedientes, responsables, ambiciosos, multitasking… pero también extremistas, impulsivos y desesperados.

Son tan impulsivos y extremistas que tienden a aburrirse con facilidad, al grado de cambiar de trabajo –y hasta profesión– frecuentemente. Sobre todo si se trata de mujeres millennials, ya que ellas suelen abandonar más sus empleos que su contraparte masculina. Y como dice una publicación en FastCompany, la maternidad no es el único factor.

Y es que todo indica que la crisis de los 40 se está adelantando y llega para las millennials cuando están en vísperas de soplar 30 velitas de cumpleaños. A los 30, las crisis existenciales provocan que las jóvenes “truenen” y dejen todo para buscar la felicidad y la estabilidad a nivel personal y profesional.

Un estudio a cargo de McKinsey & Company indicó que las mujeres en Estados Unidos, por ejemplo, representan el 53 por ciento de la entrada a puestos de trabajo a nivel corporativo, pero las mujeres solamente ocupan el 37 por ciento de los roles de management. Y en el caso de vicepresidencias o puestos de altos directivos ese número se reduce a 26 por ciento.

Es decir que hay una gran disparidad entre los géneros en la jerarquía corporativa. Lo que provoca que ellas quieran abandonar sus empleos y cambiar sucesivamente para obtener un mejor lugar dentro de las empresas.

De hecho, solamente el 11 por ciento de las mujeres abandona sus trabajos de manera permanente para atender a sus hijos.

No solo eso, el 71 por ciento de las mujeres millennials (que tienen entre 20 y 30 años) cree que su empresa no les proporciona las mismas oportunidades que se les ofrecen a los hombres.

Además, como dijo la humorista Mariel Rosciano, autora de “Mujer de 30 desesperada, busca”, la neurosis es lo que mejor define a las jóvenes de hoy. “Y esto es un arma de doble filo. Las treintañeras nos volvemos locas pero en algún momento podemos reírnos de nosotras mismas. Pero cuando hablo con una chica de 18 o 20 y me cuenta que no aguanta cómo se ve y que no solo se somete a dietas terribles sino que además se corta o se pasa días encerrada, me parece un fenómeno grave y que hay que ponerse a analizar”.

Entre milllennials y chavorrucos

Basta ver las redes sociales y sitios como Buzzfeed para darse cuenta que inclusive hay personas que desde los 25 comienzan a sentir los estragos de las crisis de vida. Hay memes, quizzes en línea y sitios inspiracionales para que los jóvenes usuarios se identifiquen y sobrelleven este tipo de situaciones.

Otro estudio, a cargo de la Universidad de Greenwich en Londres, reveló que algunos de los síntomas de las crisis de los 50 o 40 que comienzan a llegar desde los 30 (y se intensifica a los 35) son depresión, inseguridad, soledad.

Según Oliver Robinson, autor de esta investigación, señaló que los llamados adultos jóvenes tienen grandes deseos de cambiar, dejan su trabajo y terminan sus relaciones sentimentales para así probar nuevas experiencias personales y profesionales. 

Después de un tiempo, vuelven a tener control sobre sus emociones y su vida, y se centran en los intereses que han perdurado a lo largo de su existencia.

Es por eso que cada vez es más común ver a los chavorrucos en los gimnasios, en redes sociales publicando sobre sus viajes (con selfies incluidas, por supuesto), cambiando de look, apostándole a los nuevos romances e incluso comenzando una carrera profesional nueva, a los 28-30 años.

Sin embargo, Robinson aseguró que el 80 por ciento de las personas supera esta crisis y se alegra de las decisiones que tomó durante su juventud.

Esta investigación indicó que algunos factores que propician este tipo de crisis son el estrés laboral, los problemas en las relaciones sentimentales, así como las altas expectativas no cumplidas.

Oliver agregó que las personas más vulnerables a este tipo de crisis son quienes tuvieron educación superior, pues tienen deseos de alcanzar el éxito.

Con crisis, pero seguras

PricewaterhouseCoopers (PwC) encuestó a 8 mil 756 mujeres millennials (nacidas entre 1980-1995) de 75 países, y los resultados apuntaron que más de la mitad considera que puede alcanzar los puestos más elevados en las compañías en las que trabajan.

El informe que titularon “Las mujeres millenials: Una nueva era de talentos”, reveló que las mujeres que abarcan ese rango de edad son más ambiciosas y seguras que las de generaciones anteriores. Y mucho tiene que ver si se encuentran en una relación de pareja en la que ambos trabajen, pues de acuerdo a esos resultados, el 86 por ciento de las mujeres encuestadas estaba en una relación en la que su media naranja también es profesionista.

Los resultados de la encuesta de PwC indicaron que el 42 por ciento de esas mujeres ganaba lo mismo que su interés romántico y un 24 por ciento era la fuente principal de los ingresos en la relación.

Por otro lado, los resultados de PwC también señalaron que la mayor parte de las mujeres millennials “busca empleadores con un sólido historial de diversidad, igualdad e inclusión”. Sin embargo, el 43 por ciento de ellas considera que “los empleadores son demasiado machistas en lo que respecta a las promociones y ascensos – un aumento de 14 por ciento respecto al estudio del 2011”.

Periodistas hastiadas

Si se habla de una profesión en la que las mujeres “truenan” con mayor ímpetu –si se les compara con los hombres–, el periodismo es una de las más comunes. De acuerdo a una investigación llevada a cabo por la Universidad de Kansas, las mujeres no “aguantan” el desgaste, pues ellas suelen reportar mayo nivel de sobrecarga, estrés y deseos de abandonar el campo de trabajo.

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