En el Día de la Igualdad Salarial para las Mujeres Negras de este año, la tenista Serena Williams escribió un texto para Fortune en el que habló sobre el entorno discriminatorio en que siguen viviendo las mujeres de piel oscura.
El tema de la interseccionalidad muchas veces queda olvidado por los grupos que luchan por la igualdad de género. Como le señaló Billie Jean King a Emma Stone mientras hablaba sobre la importancia del pago igualitario, son muy distintas las condiciones de igualdad para las mujeres que no son blancas.
La deportista que se ha convertido en la ganadora del mayor número de premios en el tenis en las competencias femeniles hizo comparaciones sobre lo que gana un hombre y lo que obtiene una mujer negra por el mismo trabajo. Al compararlo con las mujeres blancas, Serena señaló que las mujeres de color ganan 17 por ciento menos. Apuntó que por cada dólar que gana un hombre, una mujer de color obtiene 63 centavos. Lo que se traduciría en ocho meses más de trabajo para obtener lo mismo que un hombre en un año.
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El tema de la interseccionalidad no es específico de Estados Unidos, o del ámbito del deporte. En México el INEGI reveló en un informe este año que una de cada 100 personas es afrodescendiente, los estados con mayor número de afrodescendientes son Guerrero, Oaxaca y Veracruz. De acuerdo a los datos 6 de cada 10 afrodescendientes no son económicamente activos.
De la población afro los índices de mujeres analfabetas superan por casi 12 puntos porcentuales al de los hombres, la mayoría de las mujeres no alcanzan a concluir su primer año de secundaria mientras que los hombres sí. “La participación de los varones en las actividades económicas remuneradas es más del doble que la de las mujeres, en la población nacional y de afrodescendientes, mientras en los municipios seleccionados casi triplica la participación de las mujeres.” señala el INEGI.
Williams, quien ya es considerada una de las mejores tenistas de la historia dice: “Cuando crecía me dijeron que no podía lograr mi sueño porque era mujer, y aún más, por el color de mi piel. En cada escenario de mi vida, he tenido que defenderme y alzar la voz. Me han tratado injustamente, mis colegas hombres me han faltado al respeto y, en los momentos más dolorosos, he sido objeto de comentario racistas adentro y fuera de la cancha de tenis.”
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La tenista dijo que en gran medida su éxito se debe al apoyo que tuvo de familia y amigos, mientras que las mujeres que no cuentan con él no se atreven a levantar la voz sobre situaciones injustas porque muchas veces se les castiga al hacerlo.
La mujer de 35 años continuó diciendo que los ciclos de pobreza, discriminación y sexismo no son sencillos de superar. Apuntó que incluso en los sectores que deberían ser bien pagados, como de tecnología, finanzas o medicina, y aún teniendo un título, a las mujeres negras se les paga menos.
“Hará falta que todos nosotros, hombres, mujeres, de todos los colores, razas y credos, nos demos cuenta que esto es una injusticia. Y que una injusticia para uno es una para todos.”
Uno de los datos que consiguió en colaboración con SurveyMonkey, fue que 69 por ciento de las mujeres negras perciben que hay una brecha salarial mientras que sólo 44 por ciento de los hombres blancos dijeron reconocerla. Finalmente escribió: ”Tienes que creer en ti cuando nadie más lo haga”.
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Apenas en junio, el Módulo de movilidad Social Intergeneracional del INEGI reveló que en una investigación se descubrió que de las personas que se autoclasificaron con piel más clara, sólo 10% no cuenta con algún nivel de escolaridad, mientras que quienes se consideraron de tonalidad más oscura presentaron un 20.2%. Lo que llevó a concluir que entre más oscuro es el color de piel, los porcentajes de personas en puestos de mayor calificación se reducen.
