El Museo Nacional de Arte celebra su 40 aniversario con la muestra La diosa de la casa de Rembrandt, donde se exhibe Palas Atenea

La inmortalidad de Rembrandt como una diosa del Olimpo

El Museo Nacional de Arte celebra su 40 aniversario con la muestra La diosa de la casa de Rembrandt, donde se exhibe Palas Atenea, pieza del pintor neerlandés nunca antes vista en México

Hendrickje Stoffels fue vendedora de arte, ama de llaves, compañera, protectora y pareja del pintor Rembrandt van Rijn, a quien apoyó hasta los últimos años de su vida, pues el artista, debido a reveses económicos, tuvo que subastar todas sus pertenencias; además, la muerte de sus hijos y parejas le ocasionaron mucho sufrimiento e inestabilidad emocional.

Por ello, Stoffels lo acompañó durante los últimos 15 años de su vida, aún cuando la sociedad neerlandesa del siglo XVII la criticó y acusó de prostitución y de no tener valores religiosos porque no contrajo matrimonio con Rembrandt, porque su primera esposa, Saskia, dejó estipulado en su testamento que si el pintor se volvía casar perdería toda la herencia.

En su honor, convirtió a Stoffels en diosa olímpica y tituló la obra Palas Atenea, pintura que llega por primera vez a México con la muestra La diosa de la casa de Rembrandt, que se exhibe en el Museo Nacional de Arte.

“Rembrandt exaltó a una mujer criticada, censurada a merced de valores contradictorios dictados por una moral puritana protestante y de raigambre calvinista porque vivía amancebada con el artista, era una situación polémica y poco ortodoxa”, aseguró Héctor Palhares, curador de esta exhibición.

El artista, que perteneció a la Edad de Oro neerlandesa, muestra una alegoría con la referencia mitológica de Palas Atenea, la diosa de la sabiduría y protectora de los guerreros, la baja del Olimpo para humanizarla, y así utiliza la imagen de Hendrickje, musa en varios de sus retratos, para inmortalizarla y defenderla de la crítica.

En la obra, procedente de una colección particular europea, se vislumbra la imagen de Hendrickje con yelmo, armadura y escudo en tonalidades metálicas.

La capa de rojo vivo, probablemente pigmentada con grana americana, contrasta con el fondo en penumbra. Una luz cenital imprime expresión y solemnidad a la diosa griega, quizá como una metáfora de la fortaleza que posee la modelo.

“Es interesante cómo Rembrandt la exalta y pondera, embistiéndola como una diosa olímpica, dándole a su mujer una serie de valores y significados, incluso con perlas pendiendo de las orejas, donde esta mujer se desprovee de toda una tradicional iconografía de Palas de Atenas. Fue su forma de mostrar un intimismo, traerla a su mundo cercano y hable con voz propia”, indica el curador.

Si bien esta pieza se realizó en 1654, habla de la postura social y política de Rembrandt al plasmar a su pareja con casco, escudo y armadura fuerte, una imagen que desafía los estándares de su tiempo.

De acuerdo con el curador, a esta obra se le suman más valores de la actualidad, en cuanto a la reivindicación y exigencia de los derechos de las mujeres.

“Rembrandt ya lo hacía en aquel entonces, pero más allá de un discurso que podría resultar politizado, contextualizado, hablamos de la mujer en sus grandes valores universales individuales, sociales, creativos, domésticos”.

“La mujer no tenía cabida en el mundo gremial de pinturas del barroco, que hay, pero la mayor parte son hombres. Hoy lo podemos leer, vemos la marginación, la poca tendencia a la inclusión por valores religiosos y la ética de la época, pero frente a todo esto a un Rembrand diciendo ‘mi esposa es Palas Atenea, la presentó victoriosa’ frente toda moralina de doble cara que implicaba estos reinos del siglo XVII”, expresa Palhares.

La muestra La diosa de la casa de Rembrandt se exhibirá hasta el 29 de mayo de 2022 en el Museo Nacional de Arte

Rembrandt, el maestro del claroscuro

Por ello, que una obra de este calado se presente en México es un gran logro y digno de celebración, pues además de representar una de las etapas más importantes en la vida del pintor barroco, es muestra de un momento donde se vivía el esplendor de la técnica del claroscuro.

“No podemos dejar de celebrar tenerla en México porque es la segunda vez que llega al país un Rembrandt, quien gana, como siempre, es el público, porque este pintor irradia ondas expansivas, es tan potente su pintura y absolutamente especial la mirada de la mujer, es una pieza exquisita, imperdible”, exalta Carmen Gaitán Rojo, directora del recinto.

Y resalta que esta pieza única, que cruzó todo un océano para ser vista en el Munal, es el ejemplo de la maestría y potencia de su paleta.

Aunque en aquella época imperaba el protestantismo, Rembrandt abrevó de la Biblia por el cúmulo de conocimientos y escenas en ella, y que le sirvieron de inspiración para nutrir sus obras. Asimismo, innovó, influenciado por Caravaggio, para utilizar como herramientas la luz y la sombra, dándole así a sus pinturas un toque más íntimo y profundo.

“Estamos frente a uno de los artistas señeros de la edad dorada de la pintura holandesa del siglo XVII, que apostó por el intimismo y la domesticidad. Vemos una serie de referencias en su pintura, miembros de su familia, como su primera esposa Saskia, a su hijos Titus y Cornelia, todo bajo ejercicios técnicos, valores lumínicos que inspiraron al Romanticismo, con lo cual deja un legado para la posteridad”, detalla.

La muestra se enriquece con un retrato de Rembrandt, con aproximadamente 25 años de edad, atribuido a Gerrit Dou, su discípulo más destacado. En esta pintura se puede apreciar a un joven pintor, pero que, desde muy temprana edad, padeció de varias afecciones, como dermatocalasia, es decir, tenía sus párpados caídos, así como varias protuberancias en su piel.

Asimismo, se presenta una cronología sobre la vida del artista neerlandés, dos dibujos y una estampa que forman parte de la serie de mendigos realizada por el artista barroco.

“Como el propio mundo de Rembrandt, intimista, portentoso, de puerta cerrada, en función de la virtud y caridad, personajes variopintos de la sociedad, la bonhomía como valores protestantes exaltados dentro del calvinismo. Esta exposición es como si nos tomáramos un café con el artista y nos platicara un poco sobre su vida”, puntualiza Héctor Palhares.

“Esta exposición es como si nos tomáramos un café con el artista y nos platicara un poco sobre su vida”
Héctor PalharesCurador

Toma nota

De manera complementaria se desarrollará un programa académico virtual: ponencias y conferencias. Además habrá actividades educativas como un cuadernillo digital en el cual se abordará el trabajo de Rembrandt. http:/www.munal.mx/en/exposicion/la-casa-de-la-casa-derembrandt

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