Este 2022 la soprano mexicana Rebeca Olvera cumple 18 años de trayectoria artística, tras su debut en Bellas Artes en 2004, un sueño que estuvo persiguiendo durante muchos años de mucho trabajo y disciplina.
Después de un periodo de reflexión y de mirar hacia atrás, la cantante de ópera se siente agradecida por el camino recorrido; además, recuerda aquel momento en el que se dio cuenta que su destino era ser soprano, el cual, relata a Reporte Índigo, sucedió a los 21 años, un poco más tarde comparado con la mayoría de las y los cantantes, quienes desde pequeños reciben educación musical.
“Es algo que yo no tuve, pero yo crecí cantando en la regadera canciones de José José, Timbiriche y Luis Miguel; recuerdo que siempre disfruté cantar, pero, por supuesto, nunca logré que ese repertorio se oyera bonito, no era para mí, hasta el día que tuve la oportunidad de escuchar por primera vez la ópera, gracias a mi ahora esposo, a quien le debo prácticamente esta carrera”, cuenta Rebeca Olvera.
Junto con su esposo conoció las grabaciones y repertorios operísticos, y de inmediato supo que eso era lo que le apasionaba y quedaba con su voz. Por lo que se preparó con una maestra de canto para posteriormente estudiar en el Conservatorio Nacional de Música.
A partir de ahí no soltó el canto, aunque sí tuvo que hacer un cambio en su vida, pues ella también es Licenciada en Ciencias de la Comunicación.
“En alguna conferencia en la universidad un maestro dijo ‘imagínense que están en sus casas, son las 12 de la noche, y de pronto les hablan del trabajo que tiene que ir porque es una emergencia ¿qué es aquello por lo que se despertarían felices?’ Ahí dije ‘yo quiero cantar, así sean las tres de la mañana, lo podría hacer día y noche’, decidí que era lo mío”, narra.
Gala en Europa, festejo de Rebeca Olvera
La soprano, quien es integrante del elenco de la Casa de Ópera de Zúrich, cuenta que este año cumple 18 años de trayectoria profesional, mismos que espera festejar con algo muy especial. Por lo pronto estará en varios proyectos los próximos meses.
Del 3 al 6 de junio participará en el Festival de Pentecostés de Salzburgo, dirigido por la destacada mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli; ahí cantará el rol de Berta en la producción de El barbero de Sevilla, de Rossini, y estará al lado de grandes artistas, como Ildebrando D’Arcangelo y Alessandro Corbelli, bajo la dirección musical de Gianluca Capuano y la dirección escénica del también mexicano Rolando Villazón.
“Me considero extremadamente afortunada por regresar al escenario de Salzburgo, al que le tengo mucho cariño, porque hice mi debut en 2013 con la ópera de Norma, en la que me estaba convirtiendo, sin saberlo, en la primera mujer mexicana en cantar en este festival. Desde entonces he tenido la fortuna de que me inviten”, explica.
Rebeca Olvera considera que esta presentación será aún más especial, pues podrá estar al lado de Villazón en su debut como director escénico, algo muy merecido, porque lo considera como uno de los tenores más importantes de la historia de la ópera.
Este año el concepto del festival girará en torno a la ciudad de Sevilla y al flamenco, los cuales quedarán como broche de oro por todo el programa que se presentará.
“Regresaría a este festival aunque me pidieran cantar las mañanitas, vengo feliz de la vida, pero imagínate, ahora compartir el escenario con estos artistas, bajo la dirección de nuestro queridísimo Rolando Villazón, nos estamos divirtiendo muchísimo, el resultado va a ser encantador, a la gente le gustará muchísimo”, aclara.
En ese mismo festival, intervendrá en el concierto de gala Carmencita and friends compartiendo el escenario con destacadas estrellas del mundo operístico como Plácido Domingo, Cecilia Bartoli, Rolando Villazón, Maria Agresta, Piotr Beczala, María Pagés e Ildebrando d’Arcangelo.
El programa incluirá arias, duetos y ensambles de Don Giovanni y Las bodas de Fígaro, de Mozart; El barbero de Sevilla, de Rossini; Carmen, de Bizet, y La fuerza del destino, de Verdi, cuyas tramas tienen en común que se desenvuelven en la ciudad de Sevilla.
“Estoy muy orgullosa de que la voz se encuentra en un momento muy bueno, he alcanzado una madurez artística que me permite controlar mejor mi desempeño, y al mismo tiempo, sigo con esa frescura, esas ganas de ver y hacer cosas nuevas, probar repertorio nuevo, estoy disfrutando mucho esta etapa de mi vida y de mi carrera”
Disciplina y pasión
La soprano considera que llegar a este punto de su carrera se debe a la disciplina, el trabajo constante y a la dedicación; aunque expresa que nunca lo ha sentido como un trabajo, pues en todo momento ha disfrutado cada y una de las oportunidades que ha tenido, de viajar y de haber pisado los grandes escenarios internacionales.
“Disfruto tanto que la verdad no me es un sacrificio; mi sueño máximo, incansable, la cúspide de mi carrera era cantar algún día en Bellas Artes, que se vio cumplido muy pronto, te puedo decir que todo lo que vino después significa una sorpresa.
“Tengo ambiciones, todavía hay muchos teatros en los que quiero cantar, pero todo el tiempo estoy alcanzando mi sueño máximo, entonces, lo disfruto como tal, no tengo un punto final que alcanzar, todos los días estoy alcanzando esos sueños y todos los días le pongo esa cerecita al pastel, me como un pedacito todos los días, es una carrera que he podido disfrutar día con día”, platica.
Entre esos escenarios que ve a futuro destacan el MET de Nueva York y el Colbert Garden; no obstante, su prioridad como artista es seguir mejorando, cuidando de su voz y ser fiel a su esencia, todo esto sin descuidar el ámbito familiar.
“Mi otra gran prioridad es mi familia y el balance que tengo entre estas dos vidas, profesional y familiar me tiene plena y feliz, no quisiera arriesgarme a desbalancearlo. Estoy contenta como estoy, las decisiones que voy tomando las acepto y recibo de mil amores, pero cuidando el aspecto de mi vida” puntualiza.
En junio, la soprano Rebeca Olvera participará en La Cenicienta, de Rossini, en Martigny, Suiza, así como en la Ópera Estatal de Viena; en esta última institución intervendrá en julio en la Gala de Rossini en beneficio de la Asociación Mundial de Amigos de la Infancia (AMADE)
El talento de las mujeres
La soprano Rebeca Olvera indica que México tiene voces femeninas muy importantes y de las cuales se debe sentir orgullo, como las sopranos Karen Gardeazabal, Fernanda Allende y María Katzarava.
“En el mundo tenemos un lugar muy importante, pero ya tomando como referencia a los tenores mexicanos, tenemos, a lo mejor desventajas, no es porque nosotras no seamos buenas, lo que pasa es que ellos son únicos en el mundo, lo cual me tiene muy orgullosa, como Javier Camarena, Villazón, Ramón Vargas; entonces, las mujeres tendremos que ir buscando nuestro espacio en el mundo”, opina.
