Leona Vicario, la mujer que vivió en la lucha

Leona Vicario aparece entre los personajes históricos más celebrados en el país, no sólo por ser una de las pocas personas en recibir una educación privilegiada y ser considerada la primera periodista de México, sino por su lucha en busca de la libertad.

Leona nació en 1789 entre una familia favorecida económicamente. Sus padres, poseedores de una creencia en pro de la educación, se aseguraron de que su hija recibiera los estudios necesarios para, sin saberlo, se convirtiera en una de las mujeres más importantes del país.

Gracias su formación académica, la mexicana conformó su propia opinión acerca de la situación que México atravesaba y decidió cómo actuar libremente. Muchos de los opositores de Leona culpaban a sus padres de carácter revolucionario.

Sin embargo, antes de que Vicario colaborara en periódicos como “El Americano”, “Semanario Patriótico Americano” y “El Federalista” y fuera señalada años más adelante como la primer mujer periodista de México, los padres de Leona murieron. Su madre murió cuando ella tenía 17 años, mientras que su padre falleció cuando Leona era una niña.

Vicario reflejó su personalidad al publicar su opinión acerca de la situación sociopolítica del país en un momento en el que sólo se compartían noticias propagandísticas a favor de los políticos de ese entonces. Los medios en los que la mexicana colaboraba formaban parte de la información que circulaba a través de la clandestinidad.

Dejando de lado su vida aristocrática, Leona se unió al grupo de insurgentes Los Guadalupes, con quienes luchó contra el ejército español, llegando a ser arrestada en diferentes ocasiones, siendo expropiada de todos sus vienes.

Después haberse fugado del convento en el que la alojaron tras haberla descubierto con los insurgentes, Leona se casó con Andrés Quintana Roo, con quien tuvo dos hijas.

Vicario murió en 1842 en la Ciudad de México, donde actualmente descansan sus restos.