En agosto de este año, aludimos en este espacio sobre una amplia investigación que no encontró evidencia a la creencia popular de que la personalidad está determinada por una mayor influencia del hemisferio (lado) derecho del cerebro o el izquierdo.
Ahora, existe una teoría emergente que surge de la neuropsicología y que ha sido desarrollada con el paso del tiempo por investigadores de diversos campos. Según su creador, el neurocientífico cognitivo Stephen Kosslyn, a través de la parte superior e inferior del cerebro se puede comprender mejor cómo funciona dicho órgano.
En colaboración con el autor y cineasta Wayne Miller, Kosslyn explica en The Wall Street Journal que el sistema inferior y superior del cerebro no deben de verse de forma aislada, pues ambos operan de forma conjunta. La única diferencia es que cada quien le da un uso distinto.
“(…) la parte superior del cerebro utiliza información del entorno (en combinación con otras fuentes de información, como reacciones emocionales y la necesidad de alimento o bebida), para averiguar qué metas tratará de lograr”, explican.
La parte superior también “formula planes de forma activa, genera expectativas sobre lo que sucederá cuando el plan sea ejecutado (…)”.
Mientras que el sistema inferior de este órgano “organiza señales de los sentidos, comparando de forma simultánea lo que está siendo percibido con toda la información previamente almacenada en la memoria. Luego, utiliza los resultados de esas comparaciones para clasificar e interpretar el objeto o el suceso, lo que nos permite dar un sentido al mundo”.
¿Oprah Winfrey o Dalai Lama?
Las personas podrán operar en uno de cuatro modos (o categorías) cognitivos según el grado en el que hagan uso de ambos sistemas cerebrales:
El “modo movilizador” (las personas se sienten “como pez en el agua” en posiciones de liderazgo. Ej. Oprah Winfrey); “modo perceptivo” (dan un sentido a lo que perciben, interpretan sus experiencias y las ponen en contexto; llevan una vida lejos del centro de atención. Ej. Dalai Lama).
También está el “modo estimulador” (crean y ejecutan planes complejos y detallados; no responden de forma adecuada a las consecuencias de sus actos. Ej. Tiger Woods); y el “modo adaptador” (tienden a “seguir la corriente”; son flexibles y orientados a la acción, suelen ser vistos como seres de libre espíritu. Ej. jugador de béisbol Alex Rodríguez).