Los hacen ‘garras’
No hay opinión que no se “juzgue” en redes sociales, ese espacio donde, aparentemente, se puede gozar de mayor libertad de expresión y fomentar el espíritu de la tolerancia.
¿Hasta qué punto se puede alzar la voz para expresar un punto de vista sin que lo dicho no sea motivo de etiquetas o discriminación e incluso boicot contra aquellos cuyas creencias rivalizan con las propias?
Eugenia Rodríguez
No hay opinión que no se “juzgue” en redes sociales, ese espacio donde, aparentemente, se puede gozar de mayor libertad de expresión y fomentar el espíritu de la tolerancia.
¿Hasta qué punto se puede alzar la voz para expresar un punto de vista sin que lo dicho no sea motivo de etiquetas o discriminación e incluso boicot contra aquellos cuyas creencias rivalizan con las propias?
Bastaron las declaraciones que los diseñadores de la firma Dolce & Gabbana hicieron a la revista italiana Panorama respecto a su oposición a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, a la técnica de fertilización in vitro (FIV) y a su defensa de la familia tradicional, para que celebridades y demás asiduos clientes de la marca de moda decidieran boicotear la mercancía de la misma.
La hostilidad de quienes se han sumado al boicot contra la firma de Stefano Gabbana y Domenico Dolce ha escalado incluso al grado de desencadenar interrogantes respecto a la postura que tomarán las revistas y los diarios a raíz de sus declaraciones –¿continuarán publicando la ropa de Dolce & Gabbana? ¿Seguirán mostrando publicidad de la firma?– y las mismas celebridades ¿volverán a caminar la alfombra roja con un vestido o un esmoquin de la marca italiana?
Respecto al hashtag #Boycottdolcegabbana con el que el cantante británico Elton John llamó a sus fans a boicotear a la firma y con el que respondió este fin de semana a los diseñadores –ambos gay y expareja sentimental desde 2005– en su cuenta de Instagram diciendo que “su pensamiento arcaico está pasado de moda, como su ropa. Nunca volveré a llevar Dolce&Gabanna”, Gabbana dijo al sitio Corriere Della Sera que “no me lo esperaba, viniendo de alguien a quien consideraba (…) una persona inteligente como Elton John”.
Pese a que Gabbana respondió al llamado de John –quien junto a su pareja David Furnish es padre de dos hijos nacidos mediante FIV–, con el hashtag #BoycottEltonJohn luego de escribir “¡fascista!” en su muro, el diseñador reconoció que “estaba molesto por un momento. Sería ridículo. O te gustan las canciones de alguien o no”.
“Cuando vas a la frutería, no te cercioras de que él (el vendedor) está de acuerdo con tus puntos de vista sobre la fecundación in vitro”, agregó Gabbana, aludiendo de forma sarcástica a la actitud que el músico de 67 años tomó en redes sociales. “Solo quieres saber si tiene productos frescos… no estamos boicoteando y no vamos a boicotear a nadie”.
El diseñador de 56 años explicó que la entrevista se utilizó como una excusa para “poner en nuestra boca palabras que realmente nunca dijimos. Están diciendo que estamos en contra de la paternidad gay. No es verdad. Domenico solo expresó su opinión sobre la familia tradicional y la FIV. Cualquiera pueda tomar las decisiones que quiera. Domenico tiene sus ideas, tomó algunas decisiones. Elton John tomó decisiones distintas. Diferentes elecciones, diferentes vidas”. Por ende, exige el “mismo respeto”.
¿Por qué sorprende?
En un comunicado, el dúo de diseñadores italianos aclaró que lo expresado en entrevista para Panorama refleja su forma de ver la realidad, “pero nunca fue nuestra intención juzgar las decisiones de las personas”, apuntó Stefano.
“Soy siciliano y crecí en una familia tradicional, formada por una madre, un padre y niños”, continuó. “Estoy muy consciente del hecho de que existen otros tipos de familias y son tan legítimas como la que he conocido. Pero en mi experiencia personal, la familia tenía una configuración diferente. Este es el lugar donde aprendí los valores del amor y la familia. Esta es la realidad en la que crecí, pero ello no implica que no entienda (realidades) distintas. Sí creemos en la libertad y el amor”.
No es la primera vez que Dolce y Gabbana expresan su oposición “a la idea de crecer con dos padres homosexuales. Un niño necesita a su madre y a su padre. No me podría imaginar mi infancia sin mi madre”, dijo Stefano a Daily Mail en 2006. Aunque lo hizo después de haber dicho que “quiere a su propio hijo, un hijo biológico, el fruto de su esperma, concebido a través de inseminación artificial porque no tendría sentido para mí hacer el amor a una mujer que no amo”.
En 2013, Stefano y Domenico señalaron que nunca han considerado la opción de casarse. “No creo en el matrimonio gay”, afirmó Dolce, quien dijo ser “un católico practicante”.
De acuerdo con Quartz, declaraciones como las anteriores no son más que un reflejo del conservadurismo que por años ha sido el sello de la publicidad de Dolce & Gabbana, que se abstiene de incluir a las modelos ultra delgadas propias de la moda contemporánea, optando por mujeres curvilíneas.
“Su marca está profundamente arraigada en la fuerte cultura italiana católica en la que fue fundada”, con campañas publicitarias protagonizadas por “hombres y mujeres italianos ‘tradicionales’” que se muestran en “escenas de una vida italiana idealizada, llena de familias grandes, heterosexuales y blancas (…)”.
Por ejemplo, en la pasada edición de la Semana de la Moda de Milán, la dupla de diseñadores enalteció el modelo de familia tradicional en la nueva colección Otoño-Invierno titulada “Viva la mamma” (o “Viva la madre”), una oda a la maternidad y a la unión familiar representada por modelos que caminaban en la pasarela con niños y bebés en brazos.
“Intentamos dar la idea del clan, de la fuerza de la unión”, dijo Dolce a The Guardian. “Mi madre siempre me imploró y a mis hermanos a permanecer unidos”. En redes sociales, Dolce & Gabbana fomenta esta unión familiar a través de hashtags como #dgmamma y #dgfamily, con el incentivan a sus seguidores a publicar imágenes de sus familias.
Boicot contra D&G
En entrevista para Pandora, los diseñadores de la firma italiana expresaron su oposición a la adopción gay y afirmaron que “la única familia es la tradicional”.
Dolce dijo que no estaba de acuerdo con la fertilización in vitro: “no a los niños químicos: la vida tiene un curso natural, hay cosas que no deberían de cambiarse. Una de ellas es la familia. Uno nace de una madre y un padre o al menos así es como debe de ser. Yo llamo a los niños de la química, niños sintéticos. Úteros de alquiler, esperma elegido de un catálogo (…) los psiquiatras no están preparados para hacer frente a los efectos de esta experimentación”.
“La familia no es un capricho”, añadió Gabbana. “En ella hay un sentido sobrenatural de pertenencia”.
Estos comentarios fueron reprobados por John, quien en su cuenta de Instagram escribió: “cómo se atreven a referirse a mis hermosos hijos como ‘sintéticos’. Qué vergüenza que pongan sus pequeños dedos juiciosos en la fertilización in vitro, un milagro que ha permitido que legiones de personas llenas de amor, tanto heterosexuales como gay, realicen su sueño de tener un niño”.
Desde que John publicó el post este domingo, miles de internautas han utilizado el hashtag #BoycottDolceGabbana, incluidos activistas de los derechos gay y celebridades como Victoria Beckham, Ricky Martin y Courtney Love, quien informó en su cuenta de Facebook que está reuniendo todas sus prendas de D&G “para quemarlas. ¡Boicot contra la intolerancia sin sentido!”.