La semana pasada, en el Instituto de Física Técnica de Shangai, investigadores demostraron lo que podría ser el siguiente paso en el Internet inalámbrico: el Li-Fi.
Aunque no es su nombre oficial, se le ha comenzado a llamar de esa manera (derivada del término Wi-Fi, el Internet por ondas de radio que predomina por el momento) porque funciona a través de la luz, (o light, en inglés).
El sistema con el que probaron utilizó un LED, un diodo que emite luz, de un vatio.
La lámpara utilizada está hecha con microprocesadores y según Chi Nan, quien lidera al equipo de investigadores del Instituto de Física Técnica de Shangai, puede transmitir datos a 150 megabytes por segundo.
Con un solo LED consiguieron conectar cuatro computadoras a la Red.
Además del notable incremento en la velocidad, esta nueva tecnología de conexión a Internet tiene otra ventaja por encima del Wi-Fi: el costo de producción.
Chi afirma que “la mayor parte de la energía (de la producción del Wi-Fi), 95 por ciento del total se consume en sistemas de refrigeración”. Con el Li-Fi, la presencia de una lámpara será suficiente para que haya señal para conectarse a Internet.
Pero la distribución del Li-Fi no está tan cerca como sus creadores quisieran, pues requeriría que se adaptaran dispositivos como smartphones, laptops y tablets para poder volverla funcional.
Esta opción de Internet a través de luz también ha sido explorada por científicos británicos, pero Harald Haas, quien forma parte de la Universidad de Edimburgo, fue la primera persona en referirse a ella como Li-Fi.