Un nuevo estudio sobre los efectos de películas y videojuegos violentos no encontró ninguna relación con la violencia en el mundo real.
La investigación, publicada en el prestigioso Journal of Communication, midió el consumo de juegos de video violentos y se comparó con las tasas de violencia juvenil de los últimos 20 años. El estudio concluyó que utilizar los videojuegos coincidió con una disminución en crímenes violentos perpetrados por aquellos en el grupo de edad de 12 a 17 años.
Asimismo, la investigación cuestiona la validez de estudios anteriores sobre la relación entre la violencia en pantalla y la real.
“La sociedad tiene una cantidad limitada de recursos y atención para destinar al problema de reducir el crimen”, dijo Christopher Ferguson, autor del estudio. “Existe el riesgo de que identificar el problema equivocado, como la violencia en los medios, pueda distraer a la sociedad de otros problemas más graves”.