La piel que habito
Para combatir el cáncer se está buscando todo tipo de alternativas, de soluciones y hasta herramientas. De hecho, hasta el mismo organismo podría ser una solución para eliminar las células cancerígenas.
Un estudio a cargo de la University of North Carolina at Chapel Hill, divulgado por la revista científica Science Translational Medicine, seña - la que la piel –el órgano más extenso del cuerpo– podría modificarse genéticamente y convertirse en células madre que aniquilen células que desarrollan cáncer cerebral.
María Alesandra Pámanes
Para combatir el cáncer se está buscando todo tipo de alternativas, de soluciones y hasta herramientas. De hecho, hasta el mismo organismo podría ser una solución para eliminar las células cancerígenas.
Un estudio a cargo de la University of North Carolina at Chapel Hill, divulgado por la revista científica Science Translational Medicine, seña – la que la piel –el órgano más extenso del cuerpo– podría modificarse genéticamente y convertirse en células madre que aniquilen células que desarrollan cáncer cerebral.
Este experimento solamente se ha llevado a cabo en el laboratorio y con ratones, pero los expertos confían en que pronto se podrá elaborar un tratamiento con seres humanos.
Según The Verge, “este tratamiento contrajo los tumores cancerígenos y extendió la supervivencia”.
Shawn Hingtgen, autor principal del estudio, dice en The Verge que “realmente no tenemos fármacos en el tratamiento (…) solo queremos crear una nueva terapia que brinde una oportunidad contra esta enfermedad”.
Y es que a pesar de que todo suene color de rosa –y natural–, sí hay un pequeño problema en esta alternativa innovadora: las células madre cerebrales son muy difíciles de obtener. Dichas células son conocidas como “células madre neurales” y se encuentran en las paredes de los canales de irrigación del cerebro – áreas llenas de líquido cefalorraquídeo, llamadas ventrículos, señala The Verge. “Generan las células del sistema nervioso, como las neuronas y las células gliales, a lo largo de nuestras vidas”.
Razón por la que el equipo de expertos liderado por Hingtgen encontró la manera de generar células madre neurales de la piel, lo que en un futuro les permitirá hacer células madre neurales personalizadas para cada paciente que las requiera.
Para la investigación, se utilizaron las células de la piel extraídas de residuos humanos quirúrgicos.
Como indica Frank Marini, de la Wake Forest School of Medicine, “esa es la pieza mágica aquí, ahora, de repente tenemos una célula madre neural que puede utilizarse como un vehículo de localización de tumores”.
De ser viable este tratamiento, los científicos tendrán que descifrar si las células madre neurales pueden viajar distancias más largas en el cerebro humano y si pueden eliminar todas las células cancerosas que restan.
Aún así, este es un paso más en la batalla contra el cáncer, en la que se requieren alternativas naturales, no agresivas e invasivas como las que se han puesto en práctica actualmente.