Luego de establecerse al norte de Chihuahua, en Sabinal, un desierto a unos kilómetros de Ciudad Juárez, hace 26 años, una comunidad menonita emprendió un éxodo hacia Campeche.
La llegada de automóviles y luz eléctrica a su comunidad fue la principal razón de la mudanza de esta comunidad que se caracteriza por rechazar todo tipo de modernidad y vivir en lo tradicional.
“Ya entró la luz y ya se van a ir, no quieren luz, puros caballos. La luz es pecado, eso dicen”, explicó Enrique Friesen, uno de los menonitas que decidió quedarse en Sabinal con su familia.
Friesen comparte que los menonitas se dedican a la agricultura, la fabricación del queso y la ganadería, principalmente; pero que sus costumbres les impiden utilizar cualquier cosa que use electricidad.
“Dicen que la electricidad es mala, que se hacen cosas malas con la televisión, pero yo creo que no todo es malo en la televisión”, afirmó uno de los jóvenes de la comunidad que emprenderá el viaje hacia Campeche.
El éxodo será largo, ya que todos cargarán sus pertenencias y se irán en sus carretas a buscar un lugar más aislado y fuera de contacto de toda civilización.
La comunidad, hasta el momento, se divide entre los que están a favor de la electricidad y el uso de llantas, también prohibidas, para los tractores agrícolas y los que están en contra de todo tipo de modernidad.
