Retratar en cine la realidad de una sociedad se ha intentado en innumerables ocasiones, pero pocas veces como lo ha hecho Michel Franco, uno de los cineastas mexicanos más reconocidos en los últimos tiempos.
En su más reciente película Nuevo Orden, Franco buscó exponer a las clases sociales en México, sus diferencias y cómo sus actos los llevan a una vida diferente, pero más cercana de lo que nadie cree.
Con esta producción, Michel ganó el León de Plata en el Festival Internacional de Cine de Venecia, un premio que se sumó a su gran lista de galardones, los cuales ha obtenido con el resto de sus películas.
Mientras que con Después de Lucía (2012) se llevó el Certain Regard en el 65º Festival de Cannes, con 600 Millas (2015) obtuvo el premio a Mejor Ópera Prima en el 65º Festival Internacional de Cine de Berlín.
Asimismo, en 2015, logró conseguir el galardón a Mejor Guión con Chronic en el 68º Festival de Cannes, y con Desde allá (2015), el León de Oro en el 72º Festival Internacional de Cine de Venecia.
De acuerdo con Gabriela Bautista, crítica de cine y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el trabajo de Franco ha sido reconocido porque en sus películas hay contrastes importantes, pues muestra las diversas caras de la sociedad que hay en el país, el cual es un “Estado fragmentado” con diferentes voces antagónicas.
Salvador Mendiola, catedrático de Apreciación Cinematográfica en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, asegura que Michel atrae a los festivales del lado intelectual, como Cannes y Venecia, debido a su forma de captar “la violencia ahogada”.
“Su cualidad es su forma de captar a lo que yo le llamo ‘violencia ahogada’, la violencia que de pronto se escapa de la vida cotidiana, sin delito organizado y sin guerra, sino porque los seres humanos estamos siempre en el riesgo de volvernos violentos por muchas razones”, describe.
De acuerdo con él, Michel hace un cine que a los mayores de 30 años les atrae y les parece inteligente, pero al mismo tiempo es atractivo para los menores hasta por la crueldad y dureza que representa en sus proyectos, sin ser sangrienta o exagerada.
“Creo que eso también es lo que lo vuelve un cineasta de respeto, que no explota el espectáculo de la violencia hacia un lado sangriento, sino que realmente mueve con sus imágenes”, dice.
“Como director creo que no hay que mostrar más violencia de la necesaria, no hay que ser morboso”, aseguró Michel Franco, durante una entrevista con Cristina Pacheco.
‘No le veo defecto’
Hasta el momento, Michel Franco ha estado involucrado en ocho películas, y en cada una ha representado un cargo diferente, desde productor hasta guionista y director, permitiéndole tomar en gran parte el control de los proyectos.
Para el catedrático Salvador Mendiola, es esa una de sus más grandes cualidades, pues al ser guionista, productor o director, ya le comunica y expresa su pensar al público.
Además, a diferencia de otros cineastas, como Alfonso Cuarón, Alejandro Iñárritu y Guillermo del Toro, Michel, dice Mendiola, tiene una cualidad periodística en sus películas.
“Lo he empezado a ver (el trabajo de Franco) y lo que he podido percibir es que no le veo defecto. Casi siempre como novelista les califico la novela, y mientras repruebo Gravity porque todo es imposible, es una novela de ciencia ficción boba, los relatos de Michel, que es más joven que yo, me hacen ver cosas que no había pensado, que no había visto”, declara Mendiola.
Gabriela Bautista detalla que aunque Franco siempre tendrá posibilidades de mejorar, otra de las cosas que más resaltan en su trabajo es su visión crítica y, desde la estética cinematográfica, el manejo de sus cámaras.
Para ella, en los filmes de Michel no se necesitan diálogos, pues la cámara habla por sí sola con los acercamientos y las gesticulaciones de sus actores, quienes le permiten al espectador sentirse involucrado.
“Que Michel tenga un camino prometedor es mi deseo más que mi predicción, porque de pronto la fortuna y la fama son destructivas, cuesta trabajo sostener tal altura y tal calidad de independencia, pero creo que mientras sea más maduro, más brillantes serán sus realizaciones”, agrega Salvador.
Apoyar al cine en México
El trabajo cinematográfico de Michel Franco despuntó en México luego de que empezó a ser reconocido en diversos festivales internacionales, como en el Cannes o el de Berlín.
Al respecto, la crítica de cine Gabriela Bautista resalta la importancia de seguir apoyando a los creadores, como Franco, a nivel nacional y no esperar a que sean aplaudidos en otras partes para empezar a apreciarlos.
“Los artistas deben ser premiados en sus entornos, porque es de donde están saliendo las historias, de donde están emanando estas narrativas, y ahí deberían tener a sus primeros espectadores y sus primeras críticas y después salir al mundo. Pero sucede al revés, como con otros cineastas”, señala.