Les llueve sobre mojado

La Generación Millennial es de las más criticadas, admiradas, amadas y odiadas. Los jóvenes del milenio no solo enfrentan un mercado de vivienda muy caro y tienen problemas para ahorrar, también son más propensos a tener problemas con el peso y la nutrición, comparados con quienes gozaron de la juventud en generaciones –y décadas– anteriores.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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Personas fueron estudiadas en la investigación de Jennifer Kuk y su equipo
Actualmente, en la sociedad hay pocas medidas preventivas para la salud de niños y jóvenes, dando pie a epidemias como la de la obesidad
“La epidemia de la obesidad para esta generación es un gran problema y eso –en parte– se debe a los contribuyentes universales para el aumento de peso, como factores ambientales, genéticos, estilos de vida y características socioeconómicas”
Jessica LaRoseProfesora de la Escuela de Medicina de Universidad Virginia

La Generación Millennial es de las más criticadas, admiradas, amadas y odiadas. Los jóvenes del milenio no solo enfrentan un mercado de vivienda muy caro y tienen problemas para ahorrar, también son más propensos a tener problemas con el peso y la nutrición, comparados con quienes gozaron de la juventud en generaciones –y décadas– anteriores.

Un estudio dado a conocer por Obesity Research & Clinical Practice, reveló que para el millennial es más difícil mantener su peso que como era hace 20 o 30 años, aún cuando se consumen los mismos niveles de comida y se practican las mismas cantidades de ejercicio que en aquel entonces.

Sí, esa hamburguesa que se devoraban tus padres no les engordó de la misma manera que a ti, millennial (y eso que la ordenas con pan sin gluten).

Para la mencionada investigación, los autores Arya M. Sharma –de la University of Alberta–, Jennifer Kuk, Ruth E. Brown, Chris I. Ardern y Paul Mirdamadi –de la Toronto’s York University–, examinaron los datos dietéticos de 36 mil 400 estadounidenses entre 1971 y 2008, así como la información sobre la actividad física de 14 mil 419 personas entre 1988 y 2006. Todas las estadísticas fueron agrupadas por la cantidad de alimentos, la edad, la actividad y el Índice de Masa Corporal (IMC).

Y las razones de que los millennials tengan mayor dificultad para mantener su peso van más allá de la genética. Entre los factores que mencionaron los investigadores están el uso de endulzantes artificiales, antidepresivos, pesticidas y las sustancias que se usan en la comida procesada.

Sin contar los estilos de vida sedentarios y las actividades como el binge watching en Netflix.

Jennifer Kuk señaló que “los resultados de nuestro estudio sugieren que si tienes 25 años, tendrías que comer aún menos y hacer más ejercicio que los mayores (a tu misma edad), sin embargo, también indica que puede haber otros cambios específicos que contribuyen al aumento de la obesidad más allá de la dieta y el ejercicio”.

Kuk y su equipo también indicaron que la microbiota en los intestinos se ha modificado de los ‘80 a la fecha, lo que influye de manera directa para que una persona aumente de peso. Además, los expertos señalaron que las personas están consumiendo más productos con carne que en décadas anteriores.

Factores

Estos son algunos factores que influyen para que sea más difícil para el millennial mantener su peso:

Las hormonas en los alimentos sí han tenido un efecto en las personas que consumen comidas procesadas.

Los malos hábitos de sueño y de alimentación de los millennials también contribuyen al aumento del peso.

Los de la Generación del Milenio tienden a ir menos con especialistas para la pérdida de peso 
y la salud.

La tienen difícil

Jessica LaRose, profesora asociada de comportamiento y política de salud en la Escuela de Medicina de Universidad Virginia Commonwealth y quien se encarga de estudiar la prevención y tratamiento de la obesidad en adultos jóvenes, dijo que “la epidemia de la obesidad para esta generación es un gran problema y eso –en parte– se debe a los contribuyentes universales para el aumento de peso, lo que incluye factores ambientales, genéticos, estilos de vida y características socioeconómicas”.

Y agregó que “los altos niveles del estrés y los malos hábitos de sueño también parecen haberse intensificado con los miembros de esta generación”.

A su vez, Jessica señaló que la cada vez más prolongada transición hacia la vida adulta también está relacionada con picos de comportamientos de alimentación poco saludable”.

Todo esto forma un círculo vicioso que desemboca en un mayor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes y males cardíacos más adelante en la vida, porque LaRose indicó que “cuanto antes el inicio del sobrepeso y la obesidad, las consecuencias para la salud se intensifican”.

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