Es común escuchar que la NASA o cualquier otro organismo envió una sonda espacial al cosmos. Algunos quedan fascinados con esos proyectos, a otros se les despierta la curiosidad y a unos cuantos esa información les pasa de noche.
Lo cierto es que las misiones espaciales no solamente definen el rumbo de la innovación, también abren la puerta hacia lograr lo que se anhela desde hace años: poblar el universo.
Y es que la idea de tener vida interplanetaria –y poblar planetas como Marte– no solo es un capricho del empresario multimillonario y CEO de SpaceX, Elon Musk, también es el panorama que podríamos tener frente a los ojos en un futuro no muy lejano.
“SpaceX solo tiene 12 años. Entre hoy y el 2040 la vida de la compañía se habrá triplicado. Si tenemos mejoras lineales de tecnología (…), deberíamos tener una base significativa en Marte, quizá con miles o decenas de miles de personas”, dijo Musk en alguna ocasión.
Pero antes de seguir soñando –y planeando– la llegada de misiones tripuladas al Planeta Rojo, la mira de todos debería apuntar hacia los proyectos que ya están asombrando por sus resultados.
El 14 de julio la NASA deslumbró al mundo con una de las misiones más trascendentales de todos los tiempos pues, después de viajar por más de nueve años, la sonda New Horizons se aproximó a Plutón y capturó imágenes como nunca se había visto a este planeta ahora considerado enano.
A lo largo de 16 meses, esta nave enviará los datos que registró durante su misión, cuya interpretación podría tardar años.
Esta misión de la NASA no es la única, así como esta agencia espacial no es la primera ni la última que sorprenderá al mundo en los próximos años.
De hecho, es probable que la próxima vez que se esté aplaudiendo sobre un triunfo de esta índole, se esté conectado con humanos que ya habiten en Marte, por ejemplo.
Misiones para tomar en cuenta
Plutón es solo el comienzo, pues la misión de New Horizons es un ejemplo de todos los proyectos a los que se debe poner atención de aquí a –por lo menos– el año 2030.
Además de Mars One, la iniciativa de habitar el Planeta Rojo y transmitir una especie de reality show desde el mismo, está ExoMars, una misión a cargo de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés) y la Agencia Espacial Federal Rusa, conocida como Roscosmos.
El objetivo de ExoMars es encontrar señales de que hubo vida en ese planeta.
En 2016, la ESA enviará una nave no tripulada para tomar muestras de la atmósfera y, dos años después, mandará a un rover (como el Curiosity que actualmente circula por la superficie marciana).
El vehículo espacial de ExoMars tendrá seis ruedas y podrá perforar hasta dos metros de profundidad.
Y es que todo apunta a que en 2018 Marte no será el único tema mainstream del Sistema Solar, pues la ESA lanzará una sonda espacial, Solar Orbiter, para ser la primera en acercarse lo más que se pueda al Sol. La Solar Orbiter se enfrentará a un temperatura de casi 520ºC.
Y qué decir del plan de la Misión de Redirección de Asteroides (ARM, en inglés), con el que la NASA pretende identificar y trasladar a la Luna a los asteroides que se encuentren en la órbita de la Tierra.
En el 2022 se pretende llegar a las lunas heladas de Júpiter, y Orion, que es “más grande y moderna que la nave Apolo (de la NASA)”, apuntó la BBC, “está diseñada para llevar hasta seis astronautas hacia las profundidades del espacio”.
Esto tomando en cuenta que la fecha tentativa para que los humanos lleguen a Marte es el 2030.
Limpiando el cosmos
Otro de los proyectos más ambiciosos es limpiar la órbita de la Tierra, que se ha convertido en un enorme depósito de basura espacial. Se calcula que hay alrededor de 17 mil objetos regados a lo largo de la órbita del planeta.
Para evitar que esa basura espacial pueda causar desastres (recordar la cinta “Gravity”), la ESA creó la misión “Escoba Espacial” para cazar los objetos fuera de control.
Este proyecto será puesto en marcha en el 2021.
Minería ‘en las estrellas’
Se cree que en menos de 10 años se podrá llevar la minería a los asteroides. Se podría obtener oro, agua, platino y otros materiales.
Casi mil 500 asteroides –con medidas de hasta 50 metros en promedio– orbitan la Tierra, y “un asteroide podría contener más platino del que se ha minado en toda nuestra historia”, según estimaciones del Planetary Resources Inc de Seattle.