Muerte por exceso de refresco

En enero del 2012, unos padres acudieron a las salas de emergencia de un hospital en Johnson City, en el estado de Tennessee. Su hija, Alexa Linboom, se encontraba en un estado de parálisis, con un ritmo cardíaco bajo y piel color azul (cianótica). Presentaba un daño cerebral severo. 

Dos días después, entró en fase de muerte cerebral por “intoxicación aguda de fluidos/agua”, refiere el reporte de su autopsia. Y fue retirada de la respiración asistida.

Una intoxicación provocada por el padre y la madrastra de Linboom, reveló esta semana a CNN el fiscal de distrito Berkely Bell. La niña fue forzada a beber más de dos litros de refresco de uva y agua en un periodo de tiempo de una a dos horas como castigo. 

Y fue obligada a ingerir estos líquidos tras tomar “una o dos bebidas de uva” que pertenecían a su madrastra, Mary Lavonne Vaughn.

La niña vomitó, gritó de dolor, entró en un estado de parálisis, orinó en ella misma y, finalmente, cayó en un estado inconsciente. También presentaba moretones en su cuerpo.

Esta cantidad excesiva de líquido “causó una disminución del nivel de sodio en su cuerpo (de la niña) y provocó que su cerebro se hinchara”, explicó Bell. “Trataron a esta niña de forma tan cruel que causaron su muerte. No sé si su intención era matar a la niña, pero definitivamente sí tenían intenciones de dañarla”. 

Beber cualquier tipo de líquido en demasía provoca que el exceso del mismo se adentre a otros órganos del cuerpo. Los niveles de sodio en la sangre bajan más de lo normal, lo que recibe el nombre de hiponatremia-. El cerebro se llena de agua y se hincha, lo que provocó en Alexa una hernia cerebral.

La semana pasada, la Oficina del Sheriff del Condado de Hawkins informó en un comunicado que una investigación de dos año determinó que la muerte de Alexa fue un homicidio a causa de una intoxicación de fluidos y agua. 

El pasado viernes, Mary Vaughn y Randall Vaughn, padres de la niña, fueron acusados de asesinato en primer grado, con dos cargos de negligencia infantil agravada y abuso infantil con agravantes. Están detenidos bajo una fianza de 500 mil dólares. Y su juicio está programado para octubre de este año.