El sonido ambient de Brian Eno llenará de paz un “cuarto de silencio” en el recientemente remo-delado hospital privado Montefiore, en Hove, Reino Unido.
La idea de que uno de los artistas más influyentes en la historia de la música electrónica pueda intervenir un espacio de salud, como lo es una sala para pacientes, surgió de una fortuita casualidad.
Robin Turner, cirugano ortopédico del hospital, vio como su nerviosa suegra logró entrar en un estado de calma al visitar “77 Million Paintings at the 2010”, una instalación audiovisual de Eno, en un festival en Brighton.
“Normalmente es muy inquieta, no se le puede tranquilizar; la frase que utilizamos para describirla es que ella va a un millón de millas por hora con su cabello en llamas. Pero cuando entró y estuvo ahí durante dos horas, lo cual es inaudito. Esa fue la prueba de que esto tiene un efecto calmante en las personas”, dijo Turner refiriéndose a la experiencia de su suegra con la música de Brian Eno.
El productor e intelectual musical británico dejó una profunda huella con sus experimentaciones ambient a finales de la década de los 70; “Music for Airports” dio inicio a la serie de álbumes en donde explora los terrenos de la música funcional.
Brian Eno dijo a The Guardian que “parecía un paso natural” para él, ya que ha “estado tratando con esta idea de la música funcional desde hace unos años”.
La sala con la música de Eno ya está operando y el hospital está recabando información sobre los cambios fisiológicos que pudiera provocar en los pacientes, desde controlar el pulso, la presión sanguínea y hasta la ansiedad.
