Por décima ocasión, Mark David Chapman, el hombre que asesinó a John Lennon en 1980, solicitó ser puesto en libertad; pero la justicia estadounidense desechó una vez más la petición.
Chapman compareció este miércoles ante la junta de libertad condicional de Nueva York; ahora deberá esperar dos años más para pedir de nuevo que lo pongan en libertad.
La junta determinó, según la agencia de noticias AP, que la salida de Chapman sería muy peligrosa para todos.
“Sería incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad y menospreciaría la naturaleza grave del crimen como para socavar el respeto a la ley”, resolvió la junta.
El asesino, de 63 años, disparó al exbeatle afuera del edificio Dakota en Nueva York el 8 de diciembre de 1980.
Tras asesinar al músico, Chapman no intentó huir, por lo que se sentó en la acera a esperar la llegada de la policía.
“Si bien la vida de una persona no es más valiosa que la vida de otra persona, el hecho de que eligió a alguien que no solo era una persona reconocida mundialmente y amada por millones, sin importar el dolor y el sufrimiento que causaría a su familia, amigos y tantos otros, demostraron una despreocupación insensible por la santidad de la vida humana y el dolor y el sufrimiento de los demás “.
La junta agregó que liberar a Chapman no solo “tendería a mitigar la gravedad de su crimen”, sino que también pondría en peligro la seguridad pública porque alguien podría tratar de dañarlo por ira o venganza o para ganar notoriedad similar.
Mientras Chapman se enfrentaba al panel de libertad condicional el miércoles, los políticos y los fanáticos pidieron que se denegara su liberación durante un mitin en Strawberry Fields, el monumento de Lennon en Central Park, frente a su antigua casa.
Chapman volverá a estar en libertad condicional en agosto de 2020.
Con información de AP
