No solo es tocarse

Una de cada ocho mujeres en México va a desarrollar cáncer de mama en alguna etapa de su vida. Este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte en mujeres que tienen entre 25 y 50 años. 

Como en todo tipo de cáncer, la prevención es la clave. Pero también, si la persona ya es víctima de esta enfermedad, se debe buscar sufrir las menores consecuencias, con tratamiento adecuado, a tiempo.

Sobre todo si se toma en cuenta que para el año 2030, la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que la mortalidad por cáncer aumente a 45 por ciento a nivel mundial. 

Y es que rara vez –o nunca– se hace conciencia sobre el tema de prevención una vez que la persona fue diagnosticada con cáncer, para evitar que una de las capacidades humanas sufra un daño inalterable en respuesta a los tratamientos oncológicos: la fertilidad. 

De ahí que la preservación de su fertilidad antes del inicio de un tratamiento oncológico es fundamental “(…) no solo por la posibilidad de tener un hijo, sino para evitar la terapia hormonal de reemplazo y no desarrollar una menopausia prematura”, indicó un comunicado del Centro de Fertilidad  del Instituto para el Estudio de la Concepción Humana (IECH), en Monterrey. 

Y es que la infertilidad que generan los tratamientos que, aunado a una detección temprana, han mejorado los índices de supervivencia entre 50 y 75 por ciento en pacientes jóvenes con un tumor maligno, se produce “principalmente en la mujer”, puntualizó en entrevista para Reporte Indigo el Doctor Pablo Díaz, Director Médico del Centro de Fertilidad del IECH.

“Es entonces que estos tratamientos, al momento de salvar la vida, generan un daño que es irreversible en el ovario de la mujer, lo cual produce infertilidad. Por así decirlo, acaban con los óvulos de una mujer”, apuntó el especialista.

Sí se puede ser mamá

Los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer pueden ocasionar infertilidad en hombres y mujeres hasta en el 80 por ciento de los casos, dijeron especialistas del  Centro de Fertilidad del IECH durante una conferencia de prensa que se realizó  esta semana, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se celebra el 19 de octubre.

Así, una mujer que padeció cáncer de mama, tiene la esperanza de convertirse en madre, pese a haberse sometido al tratamiento oncológico.

La Doctora Ashanti Aguilar, Coordinadora del Programa Preservación de la Fertilidad del Centro de Fertilidad del IECH, subrayó que “lo que le podamos ofrecer a una paciente después de que ya tuvo cáncer es diferente en el sentido en que muy pocas mujeres restablecen otra vez su función hormonal”. 

Y aclaró que “no todo tratamiento de quimioterapia o radioterapia en las pacientes va a causar infertilidad”.

“Pero algunos de éstos, desde la primera dosis de quimioterapia pueden hacer que tenga un fallo desde un 40 hasta 60 por ciento”, dijo Aguilar. 

¿Qué hacer? Se recomienda “conservar los óvulos o parte del tejido ovárico que puede ser dañado con estos tratamientos”, enfatizó Ashanti.

Y es que “cuando hablamos de preservación de óvulos de fertilidad, preservar es hasta cierto punto prevenir que se vaya a realizar este daño (infertilidad)”, señaló la coordinadora.

La especialista también dijo que México está a la vanguardia en la materia de técnicas de preservación de fertilidad. Con la congelación de óvulos, por ejemplo. 

Ya que “puedes guardar tus óvulos y cuando quieras decidir embarazarte los podemos descongelar y los puedes utilizar mientras se remite la enfermedad”, explicó. 

Una técnica garantizada que se utiliza en el país desde hace 10 años, aproximadamente. 

Si bien la congelación (o “criopreservación”) del tejido ovárico es una técnica que aún se considera experimental, es una alternativa que, a la fecha, ya ha sido utilizada en pacientes que padecen diferentes cánceres, explicó Ashanti. 

“Se le ha utilizado el guardar el tejido ovárico (y) después de que remite la enfermedad, se ha vuelto a implantar este tejido. Actualmente, alrededor de 31 pacientes (que se han sometido a la técnica de congelación de tejido a nivel global) han tenido un embarazo”, subrayó durante la entrevista. 

“Eso nos da una esperanza. También lo tenemos en México. Entonces podemos utilizar cualquiera de estas técnicas”, dijo Ashanti Aguilar.

No dejes que sea tarde

Pablo Díaz informó que una de cada ocho mujeres en México va a desarrollar cáncer de mama en alguna etapa de su vida. Y, como se mencionó, “el cáncer de mama es la causa número uno de muertes por malignidad y la segunda causa de muerte en mujeres entre 25 y 50 años”. 

Subrayó que “el problema no es el cáncer (de mama), es que detectamos el cáncer en etapas muy avanzadas. Y eso no nos permite poder dar a nuestras pacientes una oportunidad de vida. Si lo detectamos en etapas muy iniciales, obviamente la posibilidad de cura va a ser en el 99 por ciento de los casos. Eso es lo que queremos”. 

“Desgraciadamente el cáncer no lo vamos a poder evitar, pero lo que sí vamos a poder evitar son obviamente las complicaciones o las etapas avanzadas. Queremos detectar el cáncer en etapas iniciales para poderlo abordar como debe de ser”. 

Díaz invitó a todas las mujeres “que se preocupen por estar sanas” y que acudan con un especialista en caso de detectar un nódulo o cualquier cambio en el seno.

Preservando la fertilidad

No son candidatas a las técnicas de criopreservación de embriones, óvulos y tejido ovárico aquellas mujeres con cáncer que no puedan retrasar el inicio de tratamiento oncológico, que se encuentren en la posmenopausia y en etapa terminal.

Acude a tratamiento

Todas aquellas mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer y que deseen ser mamás, pueden acudir a lugares como el Centro de Fertilidad del IECH, en donde les brindarán información completa sobre todo lo que pueden hacer antes de iniciar su tratamiento para preservar su fertilidad.