Como en el tema musical del programa radiofónico y televisivo Odisea burbujas, el profesor Memelovsky preguntó a los asistentes si estaban listos.
Ahí estaba todo el elenco: Mimoso Ratón, presente; Mafafa Musguito con su “¡hola, guapo!”; Pistachón Zig Zag y su frase “¡entendido y anotado!” y Patas Verdes dando saltos.
En el Museo del Juguete Antiguo Mexicano (Mujam), su fundador, el arquitecto mexicano Roberto Shimizu, cortaba el listón para inaugurar la exposición de memorabilia por los 40 años de Odisea burbujas, junto con su creadora, Silvia Roche.
La fotógrafa profesional, Mafafa Musguito, capturó la imagen del recuerdo con su cámara al cuello, el sábado 13 de julio, tras la conferencia de prensa.
“El museo está muy orgulloso de que la señora Silvia y su equipo hayan aceptado venir a presentar su creación y que nos explique un poco cómo fue ese proceso, porque aquí estamos acostumbrados a que todo lo que es de México no lo apoyamos y todo lo que salió de México se vendió a nuestros vecinos del Norte”, pronunció Shimizu, respecto al éxito de la serie en América Latina.
Odisea burbujas, de radio a televisión
Casi como si entrara a El Tobogán del Tiempo, un invento del profesor Memelovsky para viajar al pasado y conocer a personajes históricos, Roche platicó la odisea de radio a televisión de “los burbujos”.
La escritora ofreció a Televisa editar Cómo alcanzar las estrellas, Katy la oruga y Esferita, cuentos que escribió para cada uno de sus tres hijos, pero la firma le propuso un espacio los sábados en la estación XEW-AM. “Yo llegué a Televisa por unos libros y salí con un programa de cuatro horas en radio.
Venía el Año Internacional del Niño y era muy importante hacer algo para ellos y me dijeron ‘desde hace muchos años, lo último que hubo para niños fue Cri Cri, pero si hacemos algo que valga la pena, vuelven a escuchar radio’ y así sucedió”, contó la alemana nacionalizada mexicana.
Los libros, que el Mujam expone, los publicó Librerías de Cristal. Mientras que desde el 6 de enero de 1979 salieron al aire 250 programas.
“Era para hacer radioteatro, viendo qué presencia le íbamos a dar a los personajes porque tener una lagartija, una abejorro, un sapo y un ratón es fácil, pero para darles una personalidad necesitábamos mucho tiempo”, platicó Roche. Los personajes ya existían en la imaginación de la psicopedagoga; eran sus amigos desde la infancia.
“Los inventó una niña que se llamaba Silvia, que tenía 3 años de edad, hija única, no tenía con quién jugar. Mis padres estaban preocupados porque yo no jugaba con muñecas, sino con la lagartija, el sapo, el abejorro y el ratón”, mencionó. Meses después, el 26 de julio de 1979, Club burbujas debutó en el Canal 2 de Televisa, según revela la exposición.
Las emisiones, dirigidas por Enrique Segoviano, fueron ininterrumpidas también de lunes a viernes con el nombre Agencia S.O.S.S.A., hasta 1984. Los intérpretes en radio continuaron en televisión, salvo Marina Isolda, quien daba voz a Mimoso Ratón.
Detrás del babero de encaje y listón estaba la menor Claudia Ivette, actriz de Chiquilladas. Sus vestuarios fueron traídos de EU y ahora forman parte de esta colección. El 26 de octubre de 2003 se transmitieron 26 capítulos más y en 2018 Canal Once anunció el regreso de Planeta Burbujas, cápsulas de 12 minutos producidas Luis Roche, hijo de la autora.
Mujam para celebrar aniversarios
En 2008, un edificio de departamentos en la colonia Doctores se convirtió en museo. Siete salas albergan 50 mil piezas en exhibición permanente, pero el acervo de su fundador, Roberto Shimizu, reúne más de 5 millones de juguetes artesanales e industriales.
Su hijo del mismo nombre, director creativo del Mujam, platica a Reporte Índigo que su padre decidió mostrar a los visitantes, que pueden asistir todos los días de la semana, la colección que reunió en más de cinco décadas.
Roberto Shimizu afirma que el recinto rescata la cultura popular y refuerza la identidad nacional para que las nuevas generaciones tengan un referente histórico-lúdico.
Tenemos acetatos, vinilos, la máquina donde Silvia escribió la serie. Son cosas que estaban en su casa y las hemos traído con muchísimo cuidado para que la gente las pueda conocer y pueda ver esa parte muy íntima de la creadora. Por eso pusimos todos esos escritorios y archiveros, porque creímos que ese era el hábitat donde tenían que estar, ella nos compartió todos estos artículos
El Mujam no sólo ofrece boletos conmemorativos, también dedicará cada mes a un personaje de la serie mediante shows, talleres y firmas de autógrafos.
“En estos más de 11 años que tiene de historia el museo, hemos traído diferentes colecciones que realmente han sido muy atractivas para los visitantes. En esta ocasión se juntó algo increíble que es el 40 aniversario de Odisea burbujas y por eso quisimos traer las botargas originales, más de 700 objetos de la creadora y eso es lo que particularmente hace especial a esta exposición: no son copia ni réplicas ni fotostáticas”, expresa.
Como en la inauguración, en la clausura, el 6 de enero de 2020, todo el elenco y Silvia Roche se darán cita en el Mujam. Y, según revela el director creativo, es posible ampliar el tiempo de la exposición. “Ha sido siempre cumpliendo los aniversarios, así fue el de Hello Kitty, Mickey Mouse, Harry Potter, Chucky.
El museo siempre ha querido celebrar para todos los gustos y géneros; entonces, realmente ha servido como una casa de cumpleaños de todos estos personajes de la infancia”, dice el director creativo del Mujam.
Roberto Shimizu hijo no sólo reconoce a esta serie por lo que fue, sino porque su trama se mantiene vigente con un mensaje fuerte y claro.
“Platicando mucho con Silvia nos damos cuenta de que son temas más actuales que nunca, lo de la contaminación, la suciedad, la basura, los desechos, el Ecoloco, son temas que ya sonaban, pero ahorita lo vemos y es muy padre que los niños se estén volviendo a acercar a través de una serie mexicana”, refiere el creativo.
Odisea burbujas es un viaje en el espacio y el tiempo. Aurora Alvarado (Mafafa) y Arturo Morelos (Pistachón Zig Zag) siguen interpretando a sus personajes.
Ahora interactúan con nuevas tecnologías, mismas que permiten que sus botargas cierren los ojos y muevan la boca.
