Padres que beben, hijos en peligro
Desde siempre se ha dicho que hay que predicar con el ejemplo, sobre todo si se trata de ganar credibilidad para influir en el comportamiento –positivo o negativo– de otros.
De acuerdo a un estudio español, esta relación es especialmente importante para los padres. Según sus resultados, es más probable que un adolescente conduzca bajo los efectos del alcohol si los padres suelen consumirlo, por ejemplo, que aquel que no es testigo de esta conducta en casa.
Eugenia RodríguezDesde siempre se ha dicho que hay que predicar con el ejemplo, sobre todo si se trata de ganar credibilidad para influir en el comportamiento –positivo o negativo– de otros.
De acuerdo a un estudio español, esta relación es especialmente importante para los padres. Según sus resultados, es más probable que un adolescente conduzca bajo los efectos del alcohol si los padres suelen consumirlo, por ejemplo, que aquel que no es testigo de esta conducta en casa.
La investigación realizada por investigadores de la Universidad de Zaragoza, en España, con poco más de 30 mil españoles de entre 14 y 18 años, suma evidencia de que es más probable que el alcohol esté presente al volante en conductores cuyos padres consumen alcohol.
De hecho, se encontró que 6.7 por ciento de los estudiantes que participaron en la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias de 2008 habían conducido luego de beber alcohol.
“Este porcentaje podría parecer pequeño, pero teniendo en cuenta que la edad media de los participantes era de 15.6 años y, por tanto, pocos contaban con una licencia de conducción, se trata de una cifra considerable”, dijo a Agencia SINC José Julián Escario Gracia, autor del estudio, cuyos resultados fueron publicados en Adicciones.
Esta no es la primera evidencia de que los padres que beben influyen en las acciones de sus hijos en lo que al alcohol se refiere.
En el 2011, otro estudio sugirió que los adolescentes cuyos padres consumen alcohol, incluso de forma esporádica, eran más propensos a reportar que conducían bajo los efectos de esta bebida a los 21 años.
“La casa es una fuente verdaderamente importante para estos niños. Quizá los padres no perciban su consumo de alcohol como negativo, pero este influye en lo que se considera una conducta aceptable”, dijo en un comunicado Mildred Maldonado-Molina, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Florida que encabezó el estudio.
La investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Accident Analysis and Prevention, se basó en los datos de cerca de 10 mil adolescentes que participaron en dos encuestas nacionales de Estados Unidos.