Patinar para brincar fronteras
El documental Build ramps not walls busca generar conciencia dentro de la comunidad skate para mostrarse en contra de la política de construcción del muro entre Estados Unidos y México que propone Donald Trump; el testimonial fue presentado en Cannes y recientemente estuvo en el Festival de Cine de Guanajuato
Hidalgo NeiraNath desde sus cuatro años veía a los patinaderos repletos de jóvenes en Puerto Vallarta, Jalisco, por lo que le pidió a sus padres tener una tabla skate y nunca dudaron en concederle a su hijo este deseo e impulsar su sueño.
Con rodilleras, coderas, casco y demás protección, el pequeño brincó y se cayó como cualquier deportista de este tipo, pero nunca renunció a la patineta.
Nath la siguió usando tanto en México como en el país del que son originarios sus padres, Estados Unidos.
Llegó Donald Trump y con él sus políticas xenofóbicas y su idea de crear un muro entre Estados Unidos y nuestro país, lo que preocupó a Nath, porque él siente un cariño igual por las dos naciones.
Bajo la premisa de que el cemento, la arena, la grava y demás materiales también son utilizados para crear bardas y parques de patinadores, los padres de Nath y otros miembros de la comunidad skate en Jalisco se unieron para hacer Build ramps not walls, corto documental que busca generar empatía y conciencia en torno a las políticas actuales de Estados Unidos, combatiéndolas con movimientos sociales y deportivos.
“Para nosotros, poner una frontera así parece una idea ridícula (…) entonces salió la idea de que al mismo tiempo que ellos iban a comprar y conseguir materiales para un muro, nosotros, de nuestro lado, íbamos a comprar materiales para una rampa y enseñarle a todo el mundo que con los mismos ladrillos, cemento y arena puedes unir a una banda, unir a la gente en lugar de dividir”, comparte Rebecca Scotti, productora de la película corta, en entrevista con Reporte Índigo.
Build ramps not walls estuvo recientemente en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, meses antes pasó por Cannes en el apartado Festival Corner, donde su director Brian Adamkiewicz se hizo acreedor del premio Mejor Documental Estudiantil.
El mini filme recorrerá el resto de 2018 otras ciudades de México y Estados Unidos para presentarse en varias muestras cinematográficas.
Además, la idea de los realizadores visuales es llevarlo a más comunidades skates de los estados fronterizos, de ambas naciones, para que se sensibilicen sobre los temas de la división cultural que provocaría la construcción de un muro.
Deportistas con causa
Rebecca Scotti es la madre de Nath, por ello es que le resulta tan importante que se siga impulsando el deporte con un propósito social para que se deje de estigmatizar a los skates. Muchas personas los consideran vándalos o que se prestan para la delincuencia.
“Lo que ellos hacen requiere mucha dedicación, enfoque, mucha perseverancia que se traduce en la vida real como una manera de vivir muy buena, de no darse por vencido, de que puedes alcanzar tus metas”, indica la productora.
La rampa que se construyó en Vallarta fue diseñada por el mexicano Emilio Fernández. En el diseño se propuso que esta pista tuviera el marco de una puerta en medio para simbolizar la entrada libre de personas a cualquier lado de la frontera entre México y Estados Unidos.
El costo aproximado de esta estructura fue de tres mil dólares, según calcula Scotti. William “Soup” Campbell ayudó a construir la rampa.
“La idea de que los patinadores pueden y tienen cosas que impactan a su mundo es muy importante y este cambio de percepción en la comunidad de niños perdidos a niños enfocados y apasionados, yo creo que es un momento muy importante para el deporte”, opina Rebecca Scotti, productora de la película.
Alzando la rampa
Edgar Llamas, al igual que sus compañeros, hizo a un lado las patinetas para ayudar a erigir la rampa que se construyó, todos cooperaron por la pasión que los une.
“Ahí estuve desde el día uno. Fui desde que un amigo me dijo ‘oye el martes van a empezar a construir, van a llevar los materiales y a las 8 de la mañana se empieza’. A las 7:30 ya estaba ahí formadito”, explicó.
Alrededor de dos meses les tomó terminar el añadido al Shore skatepark, se intercalaban en turnos para seguir acarreando materiales de construcción, ya fuera de día, tarde o noche, Edgar Llamas encontró un oficio perdido en él, la albañilería, lo comenta con gracia.
“A mí lo que más me gustó fue aprender a pulir el cemento, porque es cuando le dejas la textura que vas a patinar y fue donde más nos aferramos Java, Micha y yo. Aprendimos, nos quedábamos, a veces decíamos `¡son las 11:00 pm y no hemos pulido eso, es la 1:00 am y nos falta este pedacito!’ y ahí nos quedábamos aferrados a terminar”, recuerda Edgar Llamas, alias “Muslos”.
La mira en las Olimpiadas
El pequeño Nath sigue entrenando arduamente día a día. El hecho de que este deporte se incluya en las próximas olimpiadas de Tokio 2020 es un mérito que Scotti aplaude y espera que su hijo llegue a la justa internacional.
“Vamos a ver un cambio en el mundo con la patineta, ahora que llegue a ser un deporte olímpico, yo siento que es un momento muy importante para el deporte y para el mundo”, dice Rebecca Scotti, productora de la película corta.