Pégame, pero no me dejes

En este momento, mientras repasas las líneas de este artículo, hay una mujer en México que está siendo agredida física, psicológica y, probablemente, verbalmente.

Según el “Índice para una Vida Mejor 2014”, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 47 por ciento de las mujeres mexicanas admitió y reconoció haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional por parte de sus parejas sentimentales (novios, maridos y hasta “amigos con derecho”).

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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47%
De las mujeres mexicanas admitió haber sido víctima de violencia por parte de sus parejas
Algunas mujeres “caen” de nuevo con la pareja agresiva porque cuando esta les demuestra afecto, se activa el área de recompensa del cerebro
https://www.youtube.com/watch?v=Q03YiEwihKs

En este momento, mientras repasas las líneas de este artículo, hay una mujer en México que está siendo agredida física, psicológica y, probablemente, verbalmente.

Según el “Índice para una Vida Mejor 2014”, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 47 por ciento de las mujeres mexicanas admitió y reconoció haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional por parte de sus parejas sentimentales (novios, maridos y hasta “amigos con derecho”).

De acuerdo a los resultados del índice, las mujeres de 20 de los 36 países que conforman la OCDE, han sufrido algún tipo de agresión.

Y es que al escuchar las versiones de algunas mujeres agredidas, pareciera que sienten todo menos miedo ante una pareja violenta. Inclusive demuestran que esta les genera cierta atracción.

Richard A. Friedman, director de Psicofarmacología de la Clínica Psiquiátrica Payne Whitney y de la Escuela de Medicina de la Universidad Cornell en Nueva York, explica que para “comprender” ese tipo de atracción, se debe estudiar el área relacionada a la recompensa en el cerebro, en donde una red neuronal es sensible y receptiva a la satisfacción que se siente ante placeres como el sexo y la comida.

Friedman describe a este tipo de personas (las que son adictas al llamado “mal amor”), como “impredecibles”. Y en su artículo en The New York Times, titulado “I heart unpredictable love”, menciona que este tipo de atracción es semejante a apostar, siendo el sexo y el afecto los premios que se ganan.

Cuando se activa y estimula el área de recompensa en el cerebro, este libera dopamina, lo que se traduce en una sensación placentera cuando alcanza un nivel máximo. Razón por la que muchas mujeres “caen” de nuevo con la pareja que las agrede.

Incluso eso podría explicar por qué muchas mujeres se relacionan con parejas que tienden a ser iguales, en este caso violentas.

El estudio de la OCDE revela que de los 36 países que forman parte de este organismo, México es el de mayor porcentaje de violencia entre la pareja. Turquía ocupa el segundo lugar, con un 42 por ciento de mujeres víctimas de la agresión.

Por su parte, Brasil y República Checa registraron un 37 por ciento de mujeres agredidas. Chile y Estados Unidos le siguen con 36 por ciento y después, Nueva Zelanda con el 33 por ciento.

¿El país con menos índice de mujeres que son víctimas de la violencia? Es Canadá, con un registro del 6 por ciento. 

Por increíble que parezca, el análisis reveló que en países como Francia, Grecia, Israel, Corea, Rusia y España, entre otros, ninguna mujer reportó haber sufrido maltrato físico, sexual y/o emocional.

Como principal objetivo, la OCDE realiza el “Índice para una Vida Mejor 2014” para así medir y monitorear el progreso y bienestar de las 36 naciones que forman parte de este organismo internacional.

Este estudio, la OCDE toma en cuenta 11 criterios que miden la calidad de vida de las personas que habitan los 36 países integrantes, entre ellos ingreso económico, educación, vivienda, empleo, comunidad, salud y medio ambiente.

Duerme para evitar conflictos

Cuando una persona no duerme, ni descansa adecuadamente por las noches, tiene problemas de rendimiento en la escuela y/o el trabajo, su humor no es el mejor y sus niveles de estrés y ansiedad están a tope.

Si se añade que vive en pareja, la falta de sueño puede ser un factor perjudicial para la relación amorosa.

Un estudio a cargo de científicos de la Universidad de California, en Berkeley, reveló el año pasado que la falta de sueño tiene efectos sobre la expresión de gratitud de las personas, es decir, que uno de los miembros de la pareja está tan cansado que no puede ni agradecer los pequeños detalles de su pareja. Provocando que esta se sienta poco apreciada y menos valorada.

Amie Gordon, una de las autoras del estudio, dijo que “no dormir bien puede hacernos más egoístas porque le damos prioridad a nuestras necesidades sobre las de nuestro compañero”.

Gordon aconseja que no solo se procure dormir y descansar durante la noche, sino que también recomienda que se agradezcan los detalles entre sí.

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