Hemos llegado a un punto en el que se especula cada vez más acerca del potencial que tienen los robots para reemplazar a los seres humanos en diferentes empleos.
Y es que el tan debatido tema de la relación máquina-hombre, aunado a las tecnologías emergentes que hacen de la ciencia ficción una realidad al permitir la fusión del cerebro humano con dispositivos, también comienza a adentrarse con mayor fuerza en el discurso cotidiano de las personas.
Ahora, el número telefónico de un misterioso operador de telemarketing de Premier Health Plans Inc., una compañía de seguros médicos en el estado de Florida, en Estados Unidos, se ha convertido en el tema de conversación en línea entre los estadounidenses.
¿La razón? La vendedora, quien se dice llamar “Samantha West”, es en realidad un robot.
Pero “ella” se niega a aceptarlo. Cuando los reporteros de la revista TIME contactaron a West para hacerle la pregunta que si se trataba de un robot, el autómata evadía la pregunta o reía y luego respondía: “¡No! ¿Qué? Soy una persona real, quizá tengamos una mala conexión. Lo siento por eso”.
Otros usuarios en línea que han sido contactados por West vivieron una experiencia similar. En un foro que lleva por título el número telefónico del robot, uno de los usuarios describe a la misteriosa voz de la llamada como “una amable mujer que sonaba al otro lado afirmó que solicité información de seguro de salud. Ella obstinadamente se negó a apartarse de su guión”.
Después de que una persona del staff de TIME contestó las preguntas del robot, la llamada fue transferida a un individuo real. Y cuando se le cuestionó sobre el nombre de la compañía, reveló que se trataba de premierehealthagency.com, el sitio oficial de la compañía.
El reportero de este medio estadounidense comentó al ejecutivo que el motivo de la llamada era para hablar acerca de que un robot está realizando llamadas en representación de la compañía.
A lo que, curiosamente, la persona contestó: “no utilizamos robots para hacer llamadas, señor”, antes de colgar el teléfono de inmediato, narra TIME.
Y cuando se marcó el número del robot por segunda ocasión, fue otro empleado de la compañía llamado Bruce Martin el que contestó.
Esta vez, el empleado dijo que ni siquiera estaba seguro de que el número telefónico de Samantha West era uno de los teléfonos de contacto de la compañía.
“Primero que nada”, aseguró, “utilizamos televisión, radio e Internet”.
